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Implicaciones para México de la Asociación Estratégica con la Unión Europea Ana Victoria Bernal Faro** En la X Reunión anual del Comité Conjunto Unión Europea- México establecido por el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación (Acuerdo Global desde octubre del 2000) que se celebró en la Ciudad de México los días 27 y 28 de octubre del 2010, tuvo como eje central el Plan Ejecutivo Conjunto que da contenido a la Asociación Estratégica y marca el rumbo para guiar y fortalecer los vínculos entre México y la Unión Europea. En este sentido, se exaltó que la consolidación progresiva y la diversificación de las relaciones bilaterales pusieran de manifiesto la ventaja de establecer nexos políticos más cercanos, a fin de evaluar los logros alcanzados a la fecha, en los rubros donde se debe intensificar los esfuerzos o corregir el esquema propuesto, para continuar avanzando en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales. En este orden de ideas, un desafío importante para México es buscar establecer relaciones internacionales cada vez más horizontales, donde el vínculo sea entre países pares, con un verdadero diálogo e intercambio, y donde se fomente la cooperación. Mientras México se encuentra en el lugar número 56 de competitividad y 55 de bienestar a nivel mundial, los países miembros de la Unión Europea se encuentran en promedio, en el lugar 22 de competitividad y 15 de bienestar. Por lo tanto, es un reto para nuestro país dirigir los esfuerzos para que la relación con la Unión Europea sea menos asimétrica y, en consecuencia, crecientemente productiva y competitiva, en la que la Asociación Estratégica se convierta en una herramienta de desarrollo y bienestar para la población. En este contexto es importante destacar que la Asociación Estratégica es una relación privilegiada que tiene la Unión Europea como región de 27 estados miembros, con pocos países en el mundo y se destina específicamente a aquellos Estados que por su capacidad pueden ejercer una influencia relevante en los asuntos mundiales del momento. La Unión Europea sólo le ha dado el carácter de socio estratégico a países como Estados Unidos, Japón, Canadá, Rusia (miembros del G8), China, Sudáfrica, India, Brasil (miembros del G5) y desde el pasado 13 de octubre de 2008 México se convirtió en el noveno país en tener esta asociación. No obstante, a diferencia de Brasil, México cuenta con dos instrumentos de relevancia que guardan países terceros con la Unión Europea, un Acuerdo Global y una Asociación Estratégica; lo cual sitúa al país en una posición mucho más relevante y ventajosa frente al resto de los demás países, debido a que tiene la posibilidad de dialogar y de interactuar en temas de interés mundial así como otras cuestiones de interés mutuo, en el marco de foros multilaterales e instituciones internacionales. En consideración de lo anterior, la Asociación Estratégica tendrá consecuencias en dos niveles. En primer lugar, se mejorará la coordinación a nivel mundial entre la Unión Europea y México. En segundo lugar, se dará un impulso político adicional para el desarrollo de las relaciones bilaterales e iniciativas. Sin embargo, México se enfrenta a una serie de grandes desafíos, en particular, el país todavía tiene que hacer frente a una problemática histórica de desigualdad e insuficiente distribución de la riqueza. Por otra parte, entre el norte y sur del país hay una marcada diferencia en el crecimiento económico y de los ingresos. Estas grandes diferencias contribuye a generar importantes flujos migratorios internos y externos, este último principalmente dirigido hacia Estados Unidos. El nivel de cohesión social del país todavía tiene que ser mayor. Además, deben realizarse nuevos proyectos en áreas prioritarias como la gobernanza y la protección de los derechos humanos a nivel nacional. Por otro lado, la Asociación Estratégica sugiere un enfoque con una mayor coordinación en foros internacionales sobre diversos temas globales y regionales en donde destacan los siguientes rubros:
La Asociación Estratégica entre la Unión Europea y México es un proceso en evolución que permitirá a las partes profundizar los lazos políticos y de cooperación en el futuro cercano, planteando objetivos de largo plazo en el contexto internacional.24 Bibliografía Castañeda Villareal Claudia, La Asociación Estratégica entre la Unión Europea y México. Cuaderno de trabajo de la IX Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea 2009, México, 2009. Delegación de la Comisión Europea en México “Communication from the commission to the council and the European Parliament. Towards an EU-México Strategic Partnership”. [en línea] México, Dirección URRL: http://ec.europa.eu/external_relations/mexico/docs/com08_447_en.pdf [consulta 03 de noviembre de 2008 ]. ¿El Acuerdo Global con la Unión Europea, más agresivo que el TLCAN? Norma Castañeda Bustamante* El proceso de negociación del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación (Acuerdo Global, 2000) tuvo un error de origen grave que fue advertido por pocos e ignorada por la parte que encabezaba las negociaciones del lado mexicano, ya que según el Artículo 76 de la Constitución Política Mexicana, Título I, establece que es facultad del Senado …aprobar los tratados internacionales y convenciones diplomáticas que el Ejecutivo Federal suscriba, así como su decisión de terminar, denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos. No obstante, cuando se trata de una negociación comercial al poder legislativo se le ha relegado de este proceso y sólo se le usa para ratificar los acuerdos, claro esto ha sucedido porque el propio Senado lo ha permitido al no reclamar el papel que debe jugar en todo proceso de negociación de tratados internacionales incluyendo los comerciales. En el caso del Acuerdo Global (AG) esto va más allá, pues en el texto se establece en el Título I- Disposiciones Generales que es el Consejo Conjunto integrado únicamente por el poder ejecutivo quien tiene la facultad de negociar, modificar o decidir sobre la liberalización progresiva del comercio de bienes y sobre la apertura de los mercados convenidos así como de cualquier otro componente del AG, cayendo incluso en una inconstitucionalidad por la parte mexicana. Para Jorge Calderón, quien fue Senador en el proceso de negociación del AG y en su momento denunció lo anterior, declaró que dejar que el Consejo Conjunto tenga la facultad de decidir en el marco del AG es darle al ejecutivo mexicano facultades discrecionales para negociar elementos estratégicos relativos al comercio de servicios y a las inversiones que sólo competen al poder legislativo25. Sin embargo el AG fue ratificado por el Senado que no cumplió con sus funciones, o no quiso hacerlo, por lo que tácitamente renunció a sus facultades expresadas en la Constitución delegando todo el poder al Ejecutivo, es decir en todo caso si hay una violación a la Constitución el Senado es corresponsable de ello. El Acuerdo Global va más allá del TLCAN Si bien el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha repercutido más en los impactos económicos y sociales del país, lo cierto es que la Unión Europea ha ganado más privilegios con el AG que los propios norteamericanos y canadienses. Su política de negociación fue más agresiva logrando prerrogativas que ni el propio TLCAN contempla. Por ejemplo, en el ámbito del comercio de servicios, la UE logró como objetivo alcanzar la liberalización total del comercio de servicios y de las inversiones de manera progresiva y recíproca en un plazo no mayor a diez años, si bien hay áreas restringidas en el caso mexicano, éstas son pocas y las modificaciones que han sufrido la Ley de Inversión Extranjera Directa, así como la propia Constitución Política del Estado mexicano, apuntan a que las restricciones a las inversiones sean cada vez menores por lo que la apertura a todo el comercio de servicios es inminente. Lo mismo sucede con el tema de las inversiones, ya que contiene disposiciones para consolidar la apertura vigente establecida en las legislaciones nacionales a fin que progresivamente se eliminen las restricciones a movimientos financieros relacionados con la inversión. Con la implementación del AG se establece que ninguna de las partes puede modificar de manera regresiva sus legislaciones nacionales para proteger a un sector. Una vez que transcurrieron tres años de vigencia del AG, el Consejo Conjunto adoptó una decisión que dispuso la eliminación, en lo esencial, de toda discriminación restante del comercio de servicios entre las Partes, lo que fue establecido a través de listas de compromisos y calendarios de liberalización no mayor a diez años, aplicando los principios de Nación Más Favorecida y Trato Nacional26. En las reuniones del Consejo Conjunto estas listas pueden modificarse, sin pasar en el caso mexicano por el Senado de la República. La Unión Europea al igual que los Estados Unidos y Canadá goza de las cláusulas de Trato de Nación Más Favorecida y Trato Nacional, pero para este último en el TLCAN se establecen lista de reservas, mientras que en el Acuerdo Global esto no está permitido ya que el Trato Nacional es parte de las obligaciones generales del Acuerdo. Inversión Extranjera Directa proveniente de la UE a México Si bien la crisis financiera mundial ha repercutido en el incremento de las inversiones provenientes de otras naciones en México, la IED europea ha mantenido una constante en nuestro país, aunque aún está muy por debajo de las inversiones estadounidenses y sufrió una baja en el 2008, lo cierto es que los sectores en donde ha tenido mayor participación son aquellos calificados como sensibles. De 1999 a enero-junio de 2009 la Secretaria de Economía reporta un valor acumulado de 227,017.6 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa, distribuidos en los siguientes sectores: Industria Manufacturera, 43%; Servicios Financieros27, 25.6%; Otros Servicios28, 9.6%; Comercio, 8.5%; Transporte y Comunicaciones, 6.3%; Extractivo, 3.6%; Construcción, 2.1%; Electricidad y Agua, 1%, Agropecuario, 0.3%.29 Inversión proveniente de la Unión Europea Del monto global de la IED mencionado en el párrafo anterior, 76,787.6 millones provienen de los Estado Miembros de la Unión Europea, la inversión mayor se deriva de España, 15.2%; Holanda, 10.5%; Reino Unido, 3.6 y Alemania con 1.6%; el resto de los países no reportan inversiones mayores al 0.6%.30 El Informe estadístico sobre el comportamiento de la IED de la Secretaria de Economía, reporta que hoy en día operan aproximadamente 6.722 empresas con capital europeo destinadas a los sectores de servicios incluyendo los financieros (42.3%), manufacturero (43.4%), comercio (4.8%), y otros sectores, 9.5%. Estos datos llevan una tendencia constante desde la firma del AG a la fecha y los países europeos que liderean las IED en el país no tienden a variar. Un dato importante es que si bien la Inversión Extranjera Directa supera en 62.9 por ciento a la del sexenio anterior (1994-2000), el 22 por ciento de las inversiones corresponde a adquirir empresas mexicanas y no a la creación de nuevas. Es importante señalar que no todas las inversiones europeas se circunscriben en su totalidad a los beneficios del Acuerdo, ya que hay que recordar que algunos países que integran la UE mantienen con México los Acuerdos para la Promoción y la Protección Recíproca de las Inversiones (APRIS), y tienen facultad para negociar aspectos relacionados con la inversión de manera unilateral. Al igual que en los Acuerdos Interino y Global, los APRIS tienen como objetivo facilitar y promover las inversiones, incluyen además el trato nacional y de Nación más favorecida, mecanismos para la solución de controversias y lo más delicado de ello, es que contemplan la cesión de cualquier derecho o reclamación que realiza un inversionista a favor del Estado del cual es nacional para que puedan cobrar al Estado en el cual el inversionista colocó su inversión. México actualmente mantiene 14 APRIS con países de la UE31, estos se basan en lo general en el capítulo 11 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y brindan seguridad jurídica a las inversiones de los países europeos. En otro sentido, la UE se ha visto beneficiada por una serie de cambios legislativos que México ha hecho en los últimos años, por ejemplo la Ley de Inversión Extranjera Directa fue reformada en 1996 con el objeto de que si la proporción de la IED es mayor al 49 por ciento y supera al capital nacional en la conformación de una empresa, sólo se debe pedir autorización a la Comisión Nacional de Inversión Extranjera (CNEI), es decir el proceso para que se constituya una empresa transnacional es de manera inmediata. “En 1989 dicha ley preveía restricciones a la inversión extranjera en 142 clases económicas según la Clasificación Mexicana de Actividades Económicas y Productos, que eran reservadas solamente al Estado. (...) La legislación actual permite la IED en prácticamente todas las actividades: de las 704 actividades listadas en el Catálogo de Actividades Económicas y Productivas, aproximadamente 606 están 100 por ciento abiertas a la IED, 35 actividades permiten una participación de la IED hasta en un 49%, 37% actividades una IED hasta en un 100% con previa aprobación de la CNIE y sólo 16 se excluye la propiedad o control de la IED”.32 Es decir, poco a poco se ha ido cumpliendo con uno de los objetivos del Acuerdo Global, de ir modificando las legislaciones nacionales para la apertura en todos los sectores y con ello lograr la liberalización total del comercio y las inversiones. La Unión Europea y los servicios financieros La participación de la UE en sectores económicos estratégicos mexicanos cada vez empieza a ser más evidente. Por ejemplo, en 1999 fueron derogados varios artículos de la Ley de Protección al Ahorro Bancario, lo que se traduce en mayor participación de la IED en los servicios financieros, en la banca múltiple, casas de bolsas, uniones de crédito, arrendadoras financieras, entre otros. Actualmente en ellos la participación de la IED va desde un 49 a un 100 por ciento como es el caso de instituciones de crédito de banca múltiple. Antes del Acuerdo con la UE la mayor presencia extranjera en el sector financiero del país era protagonizada por inversionistas estadounidenses y canadienses: Citibank, Bankersn Trust, J.E. Roberts y JP Morgan, que se establecieron hacia finales de los años 90. Hoy en día esto ha cambiado drásticamente, actualmente hay seis bancos que controlan el 82.6% de los activos totales de la banca, el 78 por ciento de las sucursales y más del 90% de los cajeros y terminales punto de venta.33 De estas seis instituciones bancarias, dos son de capital español, BBVA Bancomer, Banco Santander y uno con gran parte de capital inglés, HSBC.34 Destaca la importancia de las inversiones ibéricas ya que los españoles apuntan “a un importante progreso de la inversión española en los próximos años debido, por una parte, al interés de las empresas españolas en los procesos de privatización y liberalización (especialmente en la apertura del sector eléctrico, comunicaciones y transportes) y, al consecuente efecto arrastre de las grandes empresas españolas como Telefónica, CAF, Iberdrola, etc. Y por otra, al interesante fenómeno de internacionalización de la Pyme española en México en los sectores terciario y secundario”35. Todo ello se ha dado en el marco del Acuerdo Global y de los APRIS. Al respecto, la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC) afirma que ambos mecanismos han sido todo un éxito para el capital europeo, permitiéndoles adquirir el control mayoritario de los activos bancarios (52.3%), de la captación de ahorro (53.9%) y de la cartera de créditos (52%)36. Las ganancias que han obtenido los inversionistas de la UE por la compra de activos ya existentes en México son sumamente altas, pero no necesariamente éstas provienen del otorgamiento de créditos para financiar la actividad productiva sino por consumo y por “los recursos que recibe del Estado mexicano como pago de los intereses del rescate bancario. Así, en los pasados años el sistema financiero recibió 28 mil millones de dólares sólo por intereses, pues según el Banco de México, los bancos extranjeros instalados en el país cobran comisiones por servicios hasta 10 veces superiores a las transacciones similares que efectúan en los países donde radica su casa matriz.”37 Por ejemplo, la tasa de aumento anual de los ingresos de los bancos por cobro de comisiones es para BBVA Bancomer 19%, Santander 30% y HSBC 28% sólo entre 2000-2005. Los ingresos de la banca por cobro de comisiones netas representan actualmente su segunda fuente de ingresos, sólo después del margen financiero. 38 |