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INTRODUCCIÓN En el siguiente trabajo se realiza un breve resumen de las Relaciones Internacionales, enfocándonos principalmente a su concepto, su utilidad, su objeto e historia. Se describen también los principales puntos de las Relaciones Internacionales, como son, los hechos y circunstancias que las han llevado hasta su desarrollo actual. Explicando así mismo las características del sistema internacional y la sociedad internacional durante el paso de los años y su repercusión en la actualidad, así como su influencia en los acontecimientos históricos y en el curso de las naciones, ya sea para unificarlas y lograr la paz, o dividirlas en momentos de guerra; apoyándonos en el comercio, las leyes, la economía, la política y otras ramas, como punto de convergencia, convirtiéndose así en una herramienta muy importante para la globalización. CONCEPTO DE RELACIONES INTERNACIONALES El término de relaciones internacionales designa el primer lugar, un sector de la realidad social, el de aquellas relaciones humanas que se caracterizan precisamente por su calidad de “internacionales”, y a su vez, la consideración científica de dichas relaciones.
“Las relaciones internacionales son de tal complejidad que podemos aprehenderlas de múltiples maneras y que las diversas tentativas realizadas para reducir esta complejidad a términos simples y unívocos desembocan en otras tantas definiciones controvertidas”1 “Aquellas relaciones entre individuos y colectividades humanas que en su génesis y su eficacia no se agotan en el seno de una comunidad diferenciada y considerada como un todo, que fundamentalmente es la comunidad política o Estado, sino que trascienden sus límites”2 “Relaciones internacionales designa a toda manifestación del comportamiento humano, que naciendo del lado de una frontera política nacional, ejerce una acción sobre el comportamiento humano del otro lado de esta frontera”3 “Las relaciones internacionales constituyen una actividad humana a través de la cual las personas pertenecientes a mas de una nación, de modo individual o colectivo, entran en relación”4 Las relaciones internacionales comprenden cambios sociales, culturales, económicos y políticos que se dan tanto en situaciones Ad hoc como en contextos institucionalizados. Arenal concluye que “aceptamos la denominación de relaciones internacionales que refleja en la actualidad mas correcta y comprensivamente el sector de la realidad social”.5 Aunque hoy en día es difícil denominar la disciplina, por la falta de consenso en la determinación de términos tan relacionados como: Relaciones internacionales, estudios internacionales, política internacional y mundial, entre otros; utilizados para identificar estudios similares. En cuanto a la concepción del término “Historia de las relaciones internacionales”, se ha sustituido por el término anglosajón “World Politics”, que pierde significado ya que solo habla de la exposición de acontecimientos internacionales en orden cronológico y descriptivo en general, por lo cual se consideró prudente catalogar este término por materias, en:
Para realizar estudios de relaciones internacionales, se pueden obtener conocimientos de otras disciplinas, principalmente: Historia, economía, sociología, psicología, antropología, geografía, derecho y ciencia política. Esta noción de multidisciplinariedad se resume en la definición de Quincy Wright, que dice: “Las relaciones internacionales, en cuanto a disciplina que contribuye a la comprensión, predicción, valoración y control de las relaciones entre los Estados y de las condiciones de la comunidad universal es, al mismo tiempo, una historia, una ciencia, una filosofía y un arte”.6 EXPLICACIÓN DEL CUADRO RECAPITULATIVO DE LOS ENFOQUES DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES. Al exponer la definición de las relaciones internacionales, se ha observado que sólo juristas y filósofos admiten la especificidad radical de las relaciones internacionales, puesto que ambos estiman que estas relaciones se desarrollan, esencialmente, entre Estados. Sin embargo, otras escuelas del pensamiento no niegan tal especificidad de las relaciones internacionales, pero no le atribuyen más que un valor relativo, y, además, tampoco se ponen de acuerdo entre ellas sobre la delimitación del campo de investigación ni acerca de los motivos que justifican este recorte introducido en la complejidad social. Juristas y filósofos se separan cuando se trata de designar el factor determinante así como de anunciar los valores de referencia o de elegir una metodología. Con los , los La síntesis entre estos puntos de vista diferentes es ilusoria. La ventaja de esta confrontación reside en que pone de relieve las posturas del debate especulativo y ofrece los elementos para la solución distinta. Es evidente que el problema de la definición del objeto está íntimamente ligado al de la designación de los actores y que la controversia gira, en fin de cuentas, en torno al papel atribuido al Estado: hacer del estado el actor privilegiado, si no exclusivo, de las relaciones internacionales equivale a poner el acento sobre la naturaleza particular de las relaciones internacionales frente a los demás fenómenos sociales, pero también a restringir estrechamente el campo de investigación. Situar al Estado en la lista de los actores potenciales, sin atribuirle un rol particular, permite ampliar el campo de investigación hasta el punto en el que las relaciones internacionales pierdan su identidad y podría, en una situación limite, desaparecer como objeto de estudio… Para ello, es preciso renunciar a tratar al Estado como actor privilegiado; pero, al mismo tiempo, es necesario reconocer que el Estado constituye la estructura elemental e irreductible a partir de la cual se construyen las relaciones internacionales. La sustitución del concepto de estructura por el actor permitirá resolver las contradicciones precedentes y formular una definición clara y operativa de las relaciones internacionales. La observación más banal muestra que las superficies habitables del globo terrestre están ocupadas por colectividades políticas a las que designamos con el nombre de Estados. Por lo tanto, el mundo se divide entre Estados y está constituido por yuxtaposición de estos estados. La existencia de los estados no tiene efectos solamente sobre la división territorial del espacio; aísla, las unas de las otras, a poblaciones que viven bajo regímenes (políticos, jurídicos, administrativos, económicos, sociales, culturales) diferentes entre sí. Si los Estados desapareciesen, las relaciones que hoy calificamos de Esta es la razón por la cual la definición más conveniente de las relaciones internacionales es aquella que toma el de la frontera como criterio de especificidad. Por lo tanto, calificaremos como En la concepción clásica, basada en la imagen de las Estado A Estado B ![]() Las relaciones internacionales, en la concepción propuesta aquí, estarán simbolizadas por múltiples flechas que atraviesan de una a otra cada frontera y que representan otros tantos flujos o intercambios. Estado A Estado B ![]() ![]() Entre estos flujos, figuran lógicamente las relaciones entre los gobiernos de los Estados, pero también las relaciones entre individuos, grupos públicos o privados, situados a un lado y a otro de una frontera. En esta concepción, la noción de actor incluye al Estado y su gobierno, pero no excluye la intervención de otros actores potenciales, cuya lista por lo demás no puede establecerse por adelantado de forma limitativa, las relaciones internacionales, fundamentadas en el criterio de la frontera, engloban las actividades tradicionales de los gobiernos: diplomacia, negociaciones, guerra, etc…, pero también comprenden los flujos de toda naturaleza (económica, ideológica, demográfica, deportiva, cultural, turística, etc.) que tejen entre los países una red de comunicación más o menos densa y acaban superponiendo sobre el recorte territorial del espacio unas zonas en donde se manifiestan otras solidaridades u otros antagonismos diferentes de los establecidos entre los Estados. Desde el instante en que se deje privilegiar al Estado en tanto que actor, el factor político cesa de ser dominante, si no predominante. Por supuesto, las relaciones internacionales dependen, en una gran parte, del juego político o, si prefiere una expresión más directamente apropiada, del juego diplomático-estratégico; pero los otros factores ya enumerados pueden encontrar fácilmente su lugar en los flujos: la conciencia moral, las reglas jurídicas, los movimientos de riquezas, las innovaciones técnicas, deben y pueden también encontrar su lugar entre los elementos que influyen en el curso de las relaciones internacionales. También puede respetarse el equilibrio entre las respectivas axiologías: frente a los imperativos de la Real-Politik, ni la moral ni el derecho tienen que ceder terreno; como tampoco deben olvidarse las exigencias propias de una mejor distribución de las riquezas y de una ordenación más funcional de las relaciones internacionales. CUADRO RECAPITULATIVO DE LOS ENFOQUES DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES.
LA TEORÍA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES Setenta años entre los espejos de Versalles y la caída del muro de Berlín. En ese periodo nace y se desarrolla el nuevo espacio científico, que constituye la disciplina de las relaciones internacionales. El nacimiento pleno de esta teoría sistemática de las relaciones internacionales se produce a partir de la segunda guerra mundial. Evolución Cronologíca de las relaciones internacionales8
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