descargar 28.42 Kb.
|
UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE ECONOMIA ![]() CUENTAS NACIONALES CONTROL DE LECTURA HISTORIA DE LAS CUENTAS NACIONALES Elaborado por: Cynthia Jarelly Flores Fajardo Valoración de la Fuente: El Instituto Nacional de Estadística y Geografía[] (INEGI) es una institución gubernamental de México, dedicada a la coordinación de los Sistemas Nacionales Estadísticos y Geográficos del país. Asimismo de la orientación y la promoción del desarrollo informático. Fue creado el 25 de enero de 1983 bajo decreto presidencial. Es la institución encargada de realizar los censos poblacionales cada década, así como los censos económicos cada cinco años. El trabajo de recopilación de información estadística del instituto incluye producto nacional mensual, encuestas de confianza de los consumidores, muestras de proporción de comercios, recopilar estadísticas de ocupación y empleo, de violencia intrafamiliar y de pareja y muchos trabajos más que dan el fundamento para diversas instituciones gubernamentales para sus estudios y proyecciones. El documento fue supervisado por Francisco Javier Gutiérrez Guzmán, en su carácter de coordinador de Asesores y solicitante del documento. Por su parte, a Jorge Daudé correspondió la orientación técnica de cada una de las etapas del proyecto. Manera de presentar la Información El documento ofrece una versión exhaustiva de las historia de las cuentas Nacionales. Propósito del autor Explicar la evolución del Sistema de Cuentas Nacionales, para lo cual se estableció una periodización basada en los siguientes elementos: las estadísticas económicas previas a la creación del Sistema de Cuentas Nacionales antes de 1940, la formación del sistema (1940-1970), la reorganización (1970-1982) y la consolidación (1983-2000). El tema Historia de las Cuentas Nacionales en México (1940 – 2000) El Lenguaje El lenguaje utilizado en este decreto es sumamente objetivo. Hipótesis Es importe para la sociedad saber la importancia del desarrollo de las estadísticas básicas, tanto en lo que se refiere a los censos nacionales como a las encuestas en hogares y establecimientos, y a los registros administrativos integrados dentro y fuera del INEGI. Desarrollo El sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM), para entender principalmente tenemos que saber que es, como fue elaborado, la importancia que tiene para el país, los elementos que la integran, los antecedentes históricos tomando un periodo que abarca los años de 1940 a 2000. El concepto de las cuentas nacionales se puede ver de dos tipos de vista diferentes uno el de los productores y el otro de los usuarios, por un lado lo interpretan como la síntesis de un gran trabajo colectivo, pues para su generación se requiere de una enorme labor de producción, integración y procesamiento de información obtenida por medio de censos, encuestas y registros administrativos, con base en un modelo teórico-metodológico de validez internacional así como de realizar infinidad de cálculos que hacen posible armar el Sistema. Por otro lado que son los usuarios dicen que solo ofrece una serie de fotografías de inestimable valor: posibilita el conocimiento cuantitativo en el tiempo (mes, trimestre, año) de la economía nacional en sus variables macroeconómicas más importantes: el producto y el ingreso nacional, el consumo, el ahorro, la inversión, la oferta y demanda, las relaciones con el exterior, etc. Lo que no saben es que para elaborar las cuestas nacionales los expertos tienen que ingeniárselas para acomodar datos, cuadros, y llegar a obtener una cuenta confiable, con información continua y con avances significativos a nivel nacional e internacional. Es por eso que este trabajo presenta el desarrollo de las SCNM pero para empezar hablemos de cómo fue construida en la historia en el país, en el siglo XIX, se trabajó intensamente para desarrollar las estadísticas oficiales. Sin duda, el hecho más significativo fue la creación de la Dirección General de Estadística, que posibilitó aglutinar distintas acciones y dar inicio al censo de población y a la sistematización de algunos registros administrativos; en todos los casos se trataba de estadística básica. La Gran Depresión de 1929 (una vez superada) alentó la reorganización del papel de los estados nacionales en la economía, así como la necesidad de fomentar una mayor interdependencia entre los países. La Organización de las Naciones Unidas, creada en 1945, adoptó impulsar en todos los países la contabilidad nacional, que por su cuenta venían desarrollando Estados Unidos de América, Inglaterra, Noruega y Holanda, y generó su primera versión en 1953. A fines de la década de los 60 se actualizó, y en 1993 dio a conocer la versión que hasta hoy en día nos rige; esta última, en particular, tiene el atributo de ser aplicable a todos los países del mundo. En el caso de México, el primer cálculo relacionado con la contabilidad nacional lo realizó Emilio Alanís Patiño, en 1938, que apareció publicado en México en cifras, 1938, con el título de “Riqueza y renta”. A Josué Sáenz, por su parte, le correspondió hacer los primeros cálculos del producto interno bruto (PIB). De este modo, se volvió a cumplir en México el hecho de que muchas acciones institucionales de importancia son precedidas por la labor precursora de gente visionaria, estudiosa, como lo fue, en su momento, Antonio García Cubas, antes de que se creara la Dirección General de Estadística. El Banco se dedicó a tal tarea, hasta mediados de la década de los años 70, en virtud de la importante función que le correspondía desempeñar en esos días, de sus recursos y solvencia técnica, lo cual no sucedía en la Dirección General de Estadística. Le correspondió desarrollar las primeras series históricas del ingreso y el producto, así como las matrices de insumo producto de 1950 y 1960, que con la asesoría de expertos holandeses marcaron un hito en la contabilidad nacional de esos años. Adicionalmente, en ese periodo se dieron avances relevantes en la estadística básica, como fueron la regular realización de los censos nacionales y de estadísticas continuas (con énfasis en las económicas de tipo industrial y agropecuario), la aplicación de encuestas de ingreso-gasto de los hogares y otras de tipo económico. Al fin, nuestro país disponía, al inicio de la década de los años 70, de una amplia base de información básica y derivada, la cual se sometió a un profundo diagnóstico. Más que de cambios graduales, se requería de un cambio de rumbo. Las Cuentas Nacionales son un esquema de organización de la información estadística sobre aspectos macroeconómicos: la producción, el consumo, el ahorro, la inversión, las transacciones financieras y las relaciones económicas con el exterior, elaborados con base en formas de registro contable, esto es, en cuadros o cuentas de partida doble (de un lado los débitos, de otro los créditos; el total de los débitos debe ser igual al total de los créditos). De este modo, las cuentas nacionales forman parte de la estadística de un país, pero también de la economía cuantitativa o descriptiva y de la contabilidad privada aplicada a la economía nacional (y mundial, pues el Sistema de Cuentas Nacionales es un modelo que aprueba la ONU para ser implantado en todos los países). Las cuentas nacionales son una gran síntesis de millones de datos, de transacciones económicas de las que todos somos partícipes en mayor o menor medida cuando: realizamos compras en el supermercado o en la tienda de la esquina; hacemos depósitos en el banco; compramos maquinaria para el negocio; cubrimos su salario al personal de la empresa; recibimos nuestra quincena, el pago por renta o la ganancia; o cuando se captan nuestros impuestos. Las cuentas, entonces, son el resumen de la actividad económica que se lleva a cabo en una sociedad durante un momento específico de tiempo. A este respecto, el más popular de los cálculos de las cuentas nacionales, el producto interno bruto, es ilustrativo del carácter sintético de este tipo de estadísticas, pues una sola cifra resume el valor monetario de los productos y servicios que genera el país en un determinado periodo. Esta cifra, que puede hacer temblar a la bolsa, acongojar a unos y hacer sonreír a otros, corroborar tendencias o marcar nuevas líneas de análisis y de acción, no sólo es el resultado de la actividad de millones de agentes económicos (todos lo somos en realidad), sino también de la labor ordenada y persistente de infinidad de recopiladores, integradores, procesadores y analistas de información censal; de encuestas o de registros administrativos y de la aplicación de metodologías precisas para conciliar fuentes de información, esquemas conceptuales y llevar a cabo los cálculos que requieren las cuentas nacionales. Richard Stone, considerado el pionero del Sistema de Cuentas Nacionales, ofrece esta primera definición: “Es la disposición ordenada de todas las transacciones reales o imputadas, que tienen lugar en un sistema económico.” En tal sistema se distingue entre: I) Formas de actividad económica, tales como producción, consumo y acumulación de riqueza; II) Subdivisiones por sectores de actividad e institucionales de la economía; y III) Tipos de transacción, tales como ventas y compras de bienes y servicios, donaciones, impuestos y otras transferencias corrientes, etcétera. La CEPAL nos ofrece más elementos en su definición: El objetivo central del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) reside en la conformación de un marco coherente de información estadística que describa con la mayor aproximación posible las interrelaciones económicas y financieras de la economía de un país. El esquema contable del SCN está íntimamente vinculado a un modelo económico de producción, distribución, consumo y ahorro. Lo integran cuatro cuentas consolidadas a nivel nacional, que persiguen resumir los aspectos sobresalientes de los procesos de producción, consumo, acumulación y relaciones con el exterior. Son cuentas completamente articuladas entre sí, de modo que constituyen un sistema cerrado; sin embargo, debido a su diseño y al tipo de información agregada que registran, es posible presentarlas de forma independiente. Partiendo del modelo de las Naciones Unidas, el INEGI da una definición más amplia: Así como los individuos llevan una contabilidad - aunque no sea escrita- de sus principales datos de ingreso, gasto e inversión, de la misma manera en que las empresas registran contablemente sus operaciones diarias, con el objetivo de disponer de la información que les permita conocer su situación en una fecha determinada y cuantificar sus operaciones realizadas en un periodo; en forma similar en que las instituciones públicas y las privadas que no tienen fines lucrativos llevan también un control detallado de sus movimientos, el país también contabiliza las cifras que reflejan su situación y evolución económica. Éstas se refieren a la producción, consumo, ahorro, inversión, relaciones con el exterior y a las interrelaciones existentes entre los diferentes sectores generadores de bienes y servicio. La contabilidad económica nacional, es por lo tanto, el instrumento mediante el cual la nación registra contablemente sus principales movimientos económicos. El Sistema de Cuentas Nacionales constituye la estructura conceptualmente organizada en la que se inserta la información estadística de que dispone el país. En él se utiliza el principio de la partida doble, que consiste en que cualquier operación que se lleve a cabo, debe anotarse en dos partes, ya que lo que para algún sector es gasto, para otro es ingreso. Ello hace que las Cuentas Nacionales sean una forma especial de presentar la estadística de un país, que implica un esfuerzo de congruencia de todos los datos. Obviamente, como en la contabilidad mercantil, en el caso de las Cuentas Nacionales se tienen que atender una serie de reglas ya definidas, para que conforme a ellas se ordene la información y se cuide su coherencia. El sistema nacional de información de cualquier país está constituido por dos tipos de estadística: básica y derivada. En el caso de nuestro país, la primera está formada por los censos de población y vivienda, económicos y agropecuarios, las encuestas en establecimientos económicos (industriales, comerciales y de servicios), encuestas en hogares (de empleo urbano, de ingreso gasto) y registros administrativos sobre aspectos laborales, comercio exterior, hechos vitales (nacimientos, defunciones, matrimonios), finanzas públicas, población atendida en escuelas y en hospitales, etcétera. Respecto a la derivada, que es aquella que se genera a partir de la estadística básica (obtenida a través de los informantes), destaca el Sistema de Cuentas Nacionales. Las cuentas nacionales forman parte de las estadísticas económicas en la medida en que dan cuenta de los principales hechos macroeconómicos. Pero las cuentas nacionales son mucho más: al integrar información, evalúan su calidad; al requerir datos de cierto tema y características, promueven su generación; al ordenar, dan un sentido único a múltiples esfuerzos. Las cuentas nacionales se ven favorecidas por la existencia de sistemas de información; asimismo, ocupan en éstos un lugar muy importante, como ordenadores e impulsores de las estadísticas económicas. Este documento nos habla también de la globalización, esta creciente influencia de los organismos internacionales, así como la competitividad y formas de intercambio entre países, han fomentado la sociedad del conocimiento por medio del uso sistemático de información estadística y nuevas tecnologías que posibiliten el manejo preciso de las principales variables macroeconómicas. De este modo, los países han desarrollado sus estadísticas de forma creciente como condición para acceder a préstamos y formas de ayuda internacional, y como requisito para su propio desarrollo en un entorno que exige eficiencia, competitividad y toma de decisiones rápidas y fundamentadas. El modelo del Sistema de Cuentas Nacionales es producto de la cooperación internacional, pues su primera versión surgió por encargo de la Liga de las Naciones, antecedente de la ONU. El SCN antecede a la globalización, la fomenta y se ve reforzado por ésta: la versión actual aprobada por la ONU en 1993 es una versión universal y, por lo tanto, aplicable en países desarrollados y subdesarrollados y en las llamadas economías en transición. Así como también los primeros censos que se realizaron en 1930. Para concluir este apartado: las cuentas nacionales permiten conocer la estructura y la forma en que opera la economía nacional e internacional, lo que se produce, su volumen y valor monetario, su destinatario, su uso, qué y cuánto se consume, cuánto se ahorra y cuánto se invierte, entre otros aspectos. |