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![]() Estudio de mercado Entorno Externo Es impactante la creciente demanda de combustible de origen vegetal, sobre todo en la Unión Europea, que ya ha legislado al respecto para establecer un corte mínimo del diesel que se expende en sus territorios con un 5% de biodiesel, esto es motivado por ser la UE importadora de todo su petróleo y por su inclinación a establecer fuentes de energía sustentable. Esta lleva varios años desarrollando su producción y las primeras fábricas instaladas lo hicieron a comienzos de la década del 90 en el siglo pasado, hoy la situación puede resumirse en el siguiente cuadro: ![]() Adicionalmente cabe señalar que Von Wedel indica que en Francia todos los combustibles diesel poseen un mínimo del 1% de biodiesel proveniente del nabo y hasta un máximo del 5%, mientras que en Alemania, donde el precio del biodiesel (excento de impuestos) es similar al del petrodiesel con impuestos, este combustible se comercializa en mas de 350 estaciones de servicio y su empleo es normal en los cruceros turísticos que navegan en sus lagos. Estados Unidos tiene una visión mucho más economicista del tema, viendo su fuente de producción de oleaginosas como un recurso estratégico, una similar visión es la de Brasil, quien produce elevadas cantidades de soja siendo recomendable que no se emplee en mas del 20% (B20) Entorno Interno Con respecto al entorno interno, se ha legislado recientemente en concordancia con la visión europea, eso establecería parámetros mínimos de consumo interno, no obstante cabe aclarar que muchas empresas multinacionales radicadas en Argentina comparan biodiesel en el mercado local y son ellas quienes lo venden a sus casas matrices en Europa. Desde el sector público, y en relación a la problemática del cambio climático y del ambiente, la Resolución 1076/2001 de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental, crea en agosto de ese año el Programa Nacional de Biocombustibles. Otras de las medidas públicas tendientes a asegurar la elaboración de biodiesel y su calidad fue el Decreto 1396/2001, que generó en esa época el plan de competitividad para el combustible biodiesel, que mantiene su vigencia a julio de 2005. La Resolución 129/2001 de la Secretaría de Energía determina los requisitos de calidad que debe poseer el biodiesel puro (B100). Más recientemente, dentro del ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, la Resolución 1156/2004 creó el Programa Nacional de Biocombustibles, cuyos principales objetivos, misiones y funciones se describen más adelante en el presente informe. Asimismo, el Poder Legislativo se interesó en el tema mediante la presentación de varios proyectos de ley, presentados en el Congreso de la Nación durante el periodo 1999-2003 que no prosperaron sino hasta el año 2005 culminando con la sanción de la ley 26.093 en 2006 que incluye el régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentable de biocombustibles. Tratamiento impositivo de los biocombustibles Los biocombustibles presentan, desde el punto de vista de su costo de producción dos problemas básicos: El primero derivado de su normalmente mayor costo de obtención, dado el origen de la materia prima que resulta más onerosa que el recurso no renovable. El aprovisionamiento de la misma debe competir con el abastecimiento de aceites vegetales para el consumo humano, de ahí que la obtención de materia prima a bajo costo deba desarrollarse en función de los incrementos de la producción primaria y/o el desarrollo de nuevas variedades que intrínsecamente produzcan un porcentaje mayor de aceite que las variedades actualmente en uso. El segundo determinado por las fluctuaciones de precios de su materia prima, la cual independientemente de lo expresado en el párrafo anterior, esta en función del clima imperante en las áreas productoras y del nivel de ingreso de los consumidores que puede determinar corrimientos de la demanda. Si a este esquema se le adiciona un tratamiento impositivo similar al de los combustible fósiles, la factibilidad de desarrollar su empleo se ven limitadas, de ahí que con este conocimiento y en función de las ventajas ambientales y económicas que a nivel de la economía en su conjunto presenta el empleo de estos combustibles los países que los propulsan han desarrollado esquemas impositivos diferenciales. Tratamiento impositivo externo Caso EE.UU. de NA: En el caso de los EE.UU. el Gobierno Federal desarrollo y aplico diferentes incentivos a la industria petrolera, como también a la industria del etanol. Las reducciones de ingresos públicos, a valores del 2.000, para diferentes actividades implican, por ejemplo, créditos para alternativas de combustibles no convencionales de u$s 8.411 a 10.542 millones; la eximición parcial de la tasa del impuesto al consumo de etanol que implico para el periodo 1979/2000 u$s 7.523 – 11.183 millones y créditos a los ingresos derivados de los combustibles alcohólicos por 198 a 478 millones de dólares en el periodo 1980/2000. Caso Australia: Australia posee hoy día un esquema arancelario especial para el etanol, de ahí que el Senado de ese país discuta el desarrollo de las políticas necesarias para creación de un nuevo desarrollo en estos combustibles por lo que la meta ha plantear por su Gobierno para el corriente año debería estar conformada por los siguientes puntos: Implementar para el biodiesel un status impositivo respecto al impuesto al consumo similar al vigente para el etanol. Conferir a la industria del biodiesel, las mismas condiciones que se le brindaron a la industria del etanol en su comienzo mediante el desarrollo de un “Esquema de Concesiones para el Biodiesel” Otorgar al Biodiesel el estatus de los combustibles alternativos señalados en él Esquema de Otorgamiento para el diesel y los combustibles alternativos. Con estas acciones se lograría reducir el efecto invernadero, desarrollar el empleo de australianos en una industria en crecimiento y limitar la dependencia de un producto proveniente de un área conflictiva. Tratamiento impositivo interno La Argentina es otro de los países que se caracteriza por un alto nivel de imposición a los combustibles, no obstante ello la legislación vigente, faculta al Ministerio de Economía y Obras Públicas a reducir el nivel de imposición en lo referente al ITC en hasta un 10%. Paralelamente, las Provincias poseen amplias facultades respecto al impuesto a los Ingresos Brutos, ya que el mismo es resorte exclusivo de ellas, por consiguiente, y tal como se muestra en el cuadro adjunto, a los actuales niveles de precios del barril de petróleo, y hasta tanto se verifique una modificación permanente de la legislación impositiva que asegure el desarrollo de las plantas procesadoras de biodiesel y garantice la expansión de la producción primaria, la rentabilidad de este producto podría lograrse mediante la reducción de ese 10% y la eximición del IB. ![]() En relación a lo antes menciado se han presentado varios proyectos: 1) el elevado por las Comisiones de Combustibles, de Ecología y Desarrollo, de Presupuesto y Hacienda, de Agricultura y Ganadería y de Coparticipación Federal de Impuestos a consideración del Honorable Senado Nacional, que declara de interés nacional la producción y utilización de biocombustibles y que pretende promocionar la producción de biocombustibles. Este proyecto fundamentalmente declara de interés nacional su producción, propone eximirlo del Impuesto a la Transferencia de Combustibles cuando se comercializa en forma pura (B100) y en caso de mezclas se requiere que el impuesto en cuestión se desdoble solamente sobre la alícuota en que se encuentra presente el hidrocarburo. Y para el combustible que se elabore en localidades afectadas por la privatización de empresas públicas se determina una medida adicional, la excepción del pago del IVA, también se requiere del Poder Ejecutivo nacional, la promoción en el empleo de este carburante, invitando a las provincias a adoptar un régimen similar en sus jurisdicciones. 2) En la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, se presento un proyecto similar, que partiendo de los postulados del Protocolo de Kioto y las necesidades de conservar el medio ambiente, como así también en la imperiosa demanda de brindar un marco jurídico adecuado a los diferentes proyectos que se están concretando en el ámbito nacional, sería conveniente: garantizarles la correspondiente estabilidad fiscal por el término de treinta años a partir de la aprobación del primer proyecto, diferir el pago del IVA de las inversiones que la concreción del proyecto demande por el término de diez años, abonándose luego las sumas diferidas en igual plazo, en cuotas iguales y sin intereses, eximir, por el término de tres años de las sumas que pudieran corresponderles en concepto del Impuesto a las Ganancias o a la Ganancia Mínima Presunta, establecer, para los vehículos oficiales, el uso obligatorio de mezclas en un porcentaje no inferior al 5% y finalmente se exime del pago del ITC a los combustibles de esta naturaleza. 3) Finalmente, en la misma Cámara el Diputado se presentó otro proyecto tendiente a lograr la estabilidad fiscal y la disminución de la carga fiscal para estos proyectos. En este sentido, cabe señalar que la RESOLUCIÓN 129 de la Secretaría de Energía y Combustibles, que fija las normas técnicas que debe implementar un biocombustible para ser considerado como tal y que simultáneamente determina las condiciones de elaboración, transporte y almacenaje de estos productos, no obliga –como en el caso de los demás combustibles petroderivados- a su productor y comercializador primario a actuar como agente de retención del ITC, dejando de esta manera una alternativa abierta para su eximición. La ley N° 23.966 del 20 de agosto de 1991, fija el marco regulatorio de los combustibles y determina los niveles del ITC, pero en su artículo quinto, faculta al Ministerio de Economía a modificar su nivel de imposición en hasta un 10%. Por consiguiente, si independientemente de la promulgación de leyes de mayor impacto, ya se adoptara una resolución conjunta del Ministerio de Economía y las Provincias productoras de Biodiesel respecto a una disminución del 10 % en el ITC, pasando este del actual nivel de 0,15 $/litro a 0,135 $/litro, y eliminando la contribución por Ingresos Brutos, se entiende que se lograría una mejora interesante en este combustible. Instrumentos • Legales Demanda cautiva: B5 obligatorio desde 2008 o el primer día del 4° año de sancionada la ley. • Subsidios No están previstos en el proyecto de ley. • Estímulos fiscales Decreto 1396/2001 - Exención del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (por diez años). - Invitación a las provincias a otorgar exenciones a los impuestos a los Sellos, Ingresos Brutos e Inmobiliario. - Amortización acelerada de la inversión. • Crédito No existen líneas de crédito específicas para el sector. • De inclusión social Cuota de distribución del 20% de la demanda total de biocombustibles necesario para el corte obligatorio, a otorgarse priorizando el desarrollo de “economías regionales”. • Investigación y desarrollo No existe una política específica para el fomento de I&D en biocombustibles. Existen instrumentos de financiamiento del Estado Nacional en el marco de los cuales proyectos de I&D en biocombustibles pueden ser elegibles. Análisis Cualitativo del producto Los biocombustibles emiten casi la misma cantidad de dióxido de carbono que los combustibles fósiles, pero a diferencia de estos últimos, el mismo es vuelto a fijar por la masa vegetal a través del proceso de la fotosíntesis. De esta forma se produce un "ciclo de carbono", que hace que el CO2 quemado y liberado a la atmósfera, vuelva a ser fijado y el ciclo tenga como resultado un balance cero, en lo que a emisiones se refiere, no habiendo acumulación de gases. El ciclo descripto contrasta notoriamente con lo que sucede con la emisión de CO2 producido por la quema de los combustibles fósiles en el cual el carbono liberado, fijado hace miles de millones de años, es quemado y vuelto a liberar, causando la acumulando de los mismos en la atmósfera, el efecto invernadero y el calentamiento global. Estándares del biodiesel: ![]() Propiedades del biodiesel: a) Su producción es renovable b) En su proceso de producción primaria y elaboración industrial determina un balance de carbono, menos contaminante que los combustibles fósiles c) Cumple con los requisitos de la EPA, para los combustibles alternativos de emplearse puro o combinado con los combustibles fósiles en cualquier proporción. d) No contiene azufre y por ende no genera emanaciones de en esta base, las cuales son responsables de las lluvias ácidas. e) Quema mejor, reduciendo el humo visible en el arranque en un 30% Cualquiera de sus mezclas reduce, en proporción equivalente a su contenido, las emanaciones de CO2, CO, Partículas e hidrocarburos aromáticos, estas reducciones están, en el orden del 15% para los hidrocarburos, del 18% para las partículas en suspensión, del 10% para el oxido de carbono y del 45% para el dióxido de carbono23. Estos indicadores se mejoran notablemente si se adiciona un catalizador. f) Los derrames de este combustible en las aguas de ríos y mares resultan menos contaminantes y letales para la flora y fauna marina que los combustibles fósiles. g) Volcados al medioambiente se degradan más rápidamente que los petrocombustibles. ![]() ![]() h) Su combustión genera menos elementos nocivos que los combustibles tradicionales reduciendo las posibilidades de generar cánceres. i) Es menos irritante para la epidermis humana j) Actúa como lubricante de los motores, prolongando su vida útil k) Su transporte y almacenamiento resulta más seguro que el de los petroderivados ya que posee un punto de ignición más elevado, el biodiesel puro posee un punto de ignición de 148°C contra los escaso 51°C del gasoil ![]() ![]() Análisis Cuantitativo del producto Beneficios previstos por el Protocolo de Kioto A partir del Protocolo de Kioto, la externalidad positiva prevaleciente en los biocombustibles será valorada monetariamente y da comienzo a la creación de un nuevo mercado, el de los certificados de reducción de emisiones. La compra-venta de los mismos mejorará la performance económica de los proyectos de biodiesel al agregarles un nuevo subproducto (las reducciones de emisiones) para comercializar, donde su precio se regirá libremente por la oferta y la demanda. El incremento de rentabilidad de los proyectos de biodiesel como consecuencia de la valoración económica de sus beneficios ambientales a través del MDL del Protocolo de Kioto, abre una nueva perspectiva ambiental mientras que alienta la llegada de inversores externos, quienes demandarán certificados de reducciones de emisiones. Si se asumiera que 1 tonelada de diesel libera a la atmósfera 3.11 toneladas de dióxido de carbono, el reemplazo de la misma por una 1 tonelada de B100 (biodiesel puro) estaría reduciendo emisiones en un nivel de 3.11 toneladas de CO2, a través del ciclo de carbono descripto anteriormente. Una planta de biodiesel que elabora y vende 50.000 toneladas/año de B100, ayudaría a reducir las emisiones de dióxido de carbono en 150.000 toneladas aproximadamente en el mismo período. Esto se debe a que el biodiesel reemplaza el uso del diesel y plantea un escenario en que, gracias a ese proyecto, se evitó el uso de 50.000 toneladas de diesel y sus correspondientes emisiones. Cuando el Protocolo de Kioto sea ratificado (solo lo han hecho 37 países y lo tienen que hacer 55 representando al menos el 55% del total de emisiones de 1990), la cantidad de reducciones tendrá valor económico y por consiguiente la rentabilidad de los proyectos de biodiesel tenderá a aumentar. Que cada una de las toneladas de reducción valga $1, $5 o $10 y por ende los ingresos anuales del proyecto analizado aumente en $150.000, $ 750.000 o $ 1.500.000 dependerá de las acciones futuras que emprenda la Junta Ejecutiva para el MDL, que entre otros metas, tendrá que diseñar todo el esquema de certificación, control y regulación de los CER: certificados de reducción de emisiones. |