“LAS ECONOMÍAS LATINOAMERICANAS, 1950-1980” LA FINANCIACION EXTERNA Y EL AJUSTE INTERNO.
Lectura No. 4
Isamar Gutiérrez López

“LAS ECONOMÍAS LATINOAMERICANAS, 1950-1980” LA FINANCIACION EXTERNA Y EL AJUSTE INTERNO.
| La financiación externa y el ajuste externo
En los años ochenta, América Latina tenía el volumen de deuda más grande en el Tercer Mundo, Adapto patrones de consumo y producción a la abundancia de crédito externo.
La IED tuvo impacto en tres componentes de la cuenta externa (comercio, servicios y movimientos de capital).
La de Kennedy incremento empréstitos oficiales.
Creación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), contribución al aumento de fondos multilaterales.
Las características de este periodo es que se dan tres fenómenos de naturaleza transitoria coincidieron: rápida expansión de un mercado internacional incipiente, creciente participación de los PMD en el mercado que ofrecía grandes flujos netos a los prestatarios, y un tipo anormal bajo de interés real.
Los cambios en los precios de exportación e importación; el acceso al mercado exterior, los tipos internacionales de interés y la oferta de fondos externos afectaron los componentes de la balanza de pagos.
Los stocks externos fueron transmitidos desde la balanza de pagos a la economía nacional mediante restricciones sobre las importaciones, y la revaluación pasiva de los tipos de cambio reales y bruscas devaluaciones subsiguientes.
| La crisis de la deuda de los años ochenta.
En 1982 el coeficiente préstamos/capital de nueve de los bancos más grandes de Estados Unidos respecto a América Latina era del 180 por 100.
La deuda externa per cápita de Chile estuvo entre las más altas del Tercer Mundo. La deuda del sector privado sin garantía pública representaba dos tercios del total nacional
Dos características importantes: ajustes económicos impuestos a los PMD y una coordinación de los bancos acreedores en su negociación con los deudores.
México fue el primer país en participar en el Plan Baker, seguido por Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Venezuela. Se reestructuro un total de 176,000 millones de dólares estadounidenses adeudados.
3ª. Fase, llamada Plan Baker B, entre septiembre de 1987 y marzo de 1989; hubo reducción de la deuda en forma de readquisición de la deuda con descuentos respecto del valor facial, de bonos de salida con tipos de interés bajo
México, Venezuela, Costa Rica y Uruguay fueron los primeros en renegociar su deuda con este plan.
| El ajuste recesivo de los años ochenta.
Deterioro masivo y generalizado de los indicadores sociales y económicos.
El incremento de los préstamos oficiales, proporcionados básicamente por instituciones multilaterales, representaba una compensación menor de las transferencias negativas para la región y en favor de los bancos acreedores.
La caída de la financiación neta fue una consecuencia de la reducción de las entradas formales (préstamos netos e IED) y de un alza significativa de la fuga de capitales.
Las presiones inflacionarias se elevaron a causa del deterioro de las expectativas de las de valuaciones del tipo de cambio y del rápido crecimiento de los déficits del sector público.
Beneficio en las devaluaciones cambiarias de Chile, México y Venezuela, dependiendo de menos impuestos internos.
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Lectura 4: Ffrench-Davis, Ricardo, Oscar Muñoz y José Gabriel Palma (1997), “Las economías latinoamericanas, 1950-1980” en Leslie Bethell (ed.), Historia de América Latina, Tomo II Economía y Sociedad desde 1930, Barcelona: Ed. Crítica, Cambridge University Press, pp. 140-161.
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