Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011”






descargar 360.18 Kb.
títuloEfectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011”
página1/8
fecha de publicación10.08.2015
tamaño360.18 Kb.
tipoDocumentos
e.exam-10.com > Economía > Documentos
  1   2   3   4   5   6   7   8


AÑO DE LA INTEGRACIÓN NACIONAL Y RECONOCIMIENTO DE NUESTRA DIVERSIDAD”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE ECONOMÍA

autoshape 60Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011”

conector recto de flecha 3

Econ. Humberto Correa Canova MSc.

PATROCINADOR

conector recto de flecha 2

Econ. Juan Daniel Morocho Ruíz

CO-PATROCINADOR

conector recto de flecha 1

Jhon Carlos Calle Aponte

EJECUTOR

Piura, Agosto de 2012

CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO
Es un hecho que desde finales del siglo XVIII con la publicación de la obra de Adam Smith La Riqueza de las Naciones, los economistas han querido responder a la pregunta fundamental acerca de ¿cuáles son los factores que determinan que la tasa de crecimiento de un país crezca en el largo plazo? Los modelos de crecimiento de la década de 1960 asignaron un papel significativo a la inversión privada en capital físico, por tanto el crecimiento de largo plazo en estos modelos se debía al cambio tecnológico el cual era, por supuesto, exógeno.
En las décadas de 1980 y 1990, se elaboraron modelos que generaban crecimiento de manera endógena por medio de las decisiones de los individuos en la economía (véanse, entre otros, Romer, 1986; Lucas, 1988). Sin embargo, a la par de lo anterior, se ha abordado la influencia del gasto público sobre las decisiones de consumo e inversión de los agentes en modelos que permiten la posibilidad de un crecimiento persistente por medio de su influencia sobre el crecimiento de la productividad de las empresas y en el bienestar de los individuos.
Tomando en cuenta lo anterior, tenemos que dentro del marco de la literatura macroeconómica tradicional existe un consenso acerca del hecho de que la política fiscal influye de manera decisiva sobre la determinación de la realidad económica puesto que afecta directamente a la utilización de los recursos agregados y al nivel de demanda agregada de una economía, también influye sobre la balanza de pagos, el nivel de la deuda, las tasas de interés, la inflación y el crecimiento económico1.
A pesar del consenso señalado, existe también una histórica controversia sobre los efectos que genera el gasto público, como herramienta de política fiscal, sobre la actividad económica: por un lado se encuentra la vertiente de ascendencia keynesiana, la cual, basada en modelos de demanda agregada, coloca al gasto público como una herramienta de política económica efectiva para mitigar las fluctuaciones de la actividad económica, y por el otro lado, se encuentra la vertiente ortodoxa que concibe al gasto público como generador de efectos crowding out sobre la actividad privada2. Sin embargo, inspirados en los modelos de crecimiento endógeno, particularmente desde la publicación del trabajo de Aschauer (1989) donde se muestra que el gasto público en infraestructura tiene una alta correlación con el crecimiento de la productividad, y por tanto con la explicación del crecimiento económico de los últimos años, distintos autores como Fernando Soto (2006) y Esteban Posada (2000) han seguido analizando tanto teórica como empíricamente el impacto de la política fiscal sobre el crecimiento económico.
En dichos trabajos (Soto, 2006 y Posada, 2000) predomina el esquema teórico neoclásico con base en la optimización individual y el vaciamiento de mercados, pero no reconocen la influencia del gasto gubernamental sobre las decisiones de ahorro-consumo de los individuos que pueden generar un crecimiento persistente, de ello se deducen implicaciones de política pública en un marco de equilibrio general dinámico el cual influye sobre la tasa de crecimiento de largo plazo y tiene impactos sobre el bienestar de los individuos.
I.1. LA TEORÍA DEL CRECIMIENTO, CONCEPTOS BÁSICOS
La teoría del crecimiento analiza la expansión del producto y la productividad de las economías en el largo plazo, con especial atención en las causas y los determinantes del crecimiento, como también en sus principales limitantes. Desde los orígenes de la ciencia económica, el crecimiento económico ha sido un tema de gran interés en la economía, no sólo por curiosidad científica, sino sobre todo por sus implicancias en el bienestar de las sociedades. William Easterly, economista estudioso de los procesos de crecimiento y desarrollo de los países subdesarrollados, señala en la introducción de su libro The elusive quest for growth: «Nosotros los expertos no nos interesamos en elevar el Producto Bruto Interno (PBI) por sí mismo. Nos importa porque mejora a la mayoría de pobres y reduce la proporción de personas que son pobres. Nos importa porque personas con más dinero pueden comer más y comprar más medicinas para sus hijos» (Easterly 2001: 3).
La teoría del crecimiento trata del comportamiento del producto potencial o del producto de largo plazo. Cuando hablamos de crecimiento económico, estamos hablando del incremento del producto potencial. Por esta razón, es necesario distinguir el crecimiento económico de las fluctuaciones económicas. La evolución del PBI puede separase en dos partes: la tendencia o producto potencial y las fluctuaciones alrededor de la tendencia. El producto potencial es el producto tendencial o de largo plazo de una economía, por eso se dice también que es el “monto promedio” de bienes y servicios producidos en la economía durante un largo período3. El nivel del producto puede exceder al nivel del producto potencial durante cortos períodos; también puede ser menor durante otros cortos períodos.
El análisis del crecimiento de un país se centra en la evolución de su PBI y sobre todo en la tasa a la que crece durante un período determinado. No obstante, el PBI es una variable muy agregada que presenta algunos inconvenientes cuando se pretende analizar el nivel de desarrollo y bienestar de un país. Por ejemplo, los habitantes de dos países con el mismo nivel de PBI no necesariamente gozan del mismo grado de bienestar, si uno de los países tiene una mayor población.
El PBI per cápita, o por habitante, permite tener una mejor aproximación al nivel de bienestar. Lamentablemente también presenta algunas limitaciones, principalmente vinculadas a la distribución del ingreso. Por lo tanto, debe tenerse en cuenta que el PBI per cápita es solo un indicador promedio. Si la sociedad está caracterizada por una concentración excesiva de la riqueza, entonces el promedio no resulta ser una buena aproximación al bienestar de la mayoría de habitantes. Sin embargo, la literatura ha señalado que el PBI per cápita puede ser una buena aproximación al bienestar de la población de un país, pues se halla altamente correlacionado con otras medidas de calidad de vida, como la esperanza de vida, la tasa de mortalidad, entre otras (Jones 2002:5).
I.2. CONCEPTUALIZACIÓN DEL GASTO PÚBLICO
Uno de los conceptos iniciales a tratar es sobre el significado de gobierno. Al respecto, podemos definir al gobierno por el carácter de las funciones que cumple: básicamente prestar servicios fuera del mercado para consumo colectivo y transferir ingreso por medio del gasto público. En este sentido, podemos decir que existen dos criterios de clasificación del gasto4:


  • Según su impacto económico, y

  • Según el propósito del gasto.


Así, los análisis tradicionales sobre los efectos de los gastos del gobierno sobre el resto de la economía se concentran en la clasificación económica más que en su clasificación funcional5. Por lo tanto, el gasto público representa el costo de las actividades del sector público que comprenden la producción y el suministro de bienes y servicios y las transferencias de ingresos. El sector público proporciona dos tipos de bienes y servicios: los que pueden ser consumidos o usados directamente por la población en forma individual o colectiva (como el transporte público y los parques nacionales), y los que mejoran la productividad de los factores de producción (puertos industriales). Los gastos de infraestructura, como las carreteras, son una combinación de ambos. Otros gastos públicos son transferencias a los hogares y empresas (subsidios principalmente).
Ahora bien, dado que el gasto en bienes y servicios incluye los costos administrativos e indirectos de funcionamiento del gobierno, este tipo de gastos puede afectar la prestación eficiente, razón por la cual la productividad en el sector público puede ser medida mediante los programas de empleo público donde la remuneración de los empleados públicos es la principal influencia sobre la eficiencia del gasto público. Sin embargo, ello puede afectar la prestación eficiente de los servicios públicos.

En cambio, la inversión pública o gasto de capital debe complementar y respaldar las actividades determinadas por el mercado, en lugar de competir con ellas6. Es decir, el sector público puede estar en cualquier actividad considerada estratégica, siempre y cuando la inversión pública se dirija hacia aquellos sectores poblacionales que más lo necesitan y para mejorar la eficiencia de esa inversión.
La aceptación tradicional del gobierno en la economía radica en su capacidad para realizar actividades de producción porque los mercados no logran satisfacer determinadas necesidades, además de que con la provisión de dichos bienes no se permite a los productores obtener ganancias. Dicha participación en la economía puede cuantificarse mediante la relación gasto público-PBI. Cabe señalar que en algunos países en desarrollo el hecho de que dicha relación sea relativamente baja puede obedecer a la escasa capacidad de financiamiento del sector público y a la distorsión de los precios, no al hecho de que se cumplan escasas funciones.
En este sentido, resalta la importancia de la distinción entre el gasto público productivo y el gasto público improductivo7. Para hacerla tenemos que considerar las categorías de nivel, eficiencia y combinación del gasto público. El nivel se refiere al monto del gasto público, mientras que la eficiencia está relacionada con que el suministro de bienes y servicios alcance los objetivos determinados, minimizando tanto los costos financieros y administrativos como las externalidades negativas que puedan provocar el gasto público y su financiamiento al sector privado. Por su parte, la combinación o composición del gasto público se refiere a la combinación adecuada de productos del sector público. En consecuencia, el problema del nivel es una cuestión macroeconómica y las otras dos restantes son estructurales8.
En este sentido, el gasto público afecta tanto a la oferta como a la demanda agregada. Así, el gasto público será productivo si incrementa la rentabilidad de la inversión en general, promoviendo la inversión privada y el crecimiento económico sin que el sector público compita con el sector privado por recursos desplazando al gasto privado, incluyendo las inversiones. Por consiguiente, el gasto público improductivo será aquel que actúe en sentido contrario a lo estipulado9.

I.3. TEORÍA DEL CRECIMIENTO ENDÓGENO
La teoría del crecimiento endógeno enfatiza que el crecimiento de la economía depende de la tasa de progreso tecnológico. Sin embargo, a diferencia de los modelos de crecimiento neoclásicos, la tasa de progreso técnico no es exógena, sino que está determinada al interior de los modelos.
I.3.1. La nueva teoría de crecimiento
Según esta teoría, la endogeneidad significa crecimiento económico desde dentro de un sistema, que usualmente es el estado nación (We, 1995).
La nueva teoría de crecimiento (EGT por su nombre en inglés) está principalmente representada por el trabajo de Paul Romer (1986, 1990), Robert Lucas (1988), Robert Barro (1990) y Sergio Rebelo (1991). Sin embargo, estos desarrollos tienen como antecedente el seminal trabajo de Arrow (1962) y el trabajo de Frankel (1962).
Entre las principales herramientas teóricas utilizadas por los modelos de crecimiento endógeno, se encuentran las funciones de producción con rendimientos constantes o crecientes a factores de producción acumulables, la introducción de factores de educación y capacitación en el trabajo, bajo la forma de capital humano, y el desarrollo de nuevas tecnologías para el mercado mundial10. Con estos cambios introducidos al modelo neoclásico tradicional, se halló que el crecimiento del producto puede ser indefinido, pues los retornos a la inversión del capital, en sentido amplio (es decir, que incluye el capital humano) no necesariamente se reduce a medida que la economía se desarrolla. En este proceso, la difusión del conocimiento y las externalidades producidas por el avance tecnológico son cruciales, pues compensan la tendencia de los rendimientos marginales decrecientes ante la acumulación del capital11.
Además, para esta teoría, el crecimiento económico no es totalmente independiente de la política económica, pues ésta tiene efectos permanentes sobre el crecimiento de largo plazo12. Esta es una clara diferencia con respecto a los modelos neoclásicos, en los cuales el crecimiento de largo plazo es totalmente independiente de los cambios de política económica, pues sus efectos en el producto per cápita son temporales. Por último, la teoría de crecimiento endógeno es útil para los países subdesarrollados, porque ofrece una alternativa de desarrollo sin dependencia del comercio, a diferencia de otras teorías para las cuales el comercio es el motor del crecimiento13.

I.3.2. El modelo de Barro con gasto público e impuestos
En su trabajo Government spending in a simple model of endogenous growth de 1990, Robert Barro presentó un modelo de crecimiento endógeno que incorpora el gasto del sector público e impuestos con una función de producción que exhibía retornos constantes a escala. Este modelo, permite analizar el tamaño óptimo del Gobierno y la relación entre éste, el crecimiento y la tasa de ahorro14.
Acerca de la introducción del Gobierno en la función de producción, Barro señala: «Considero inicialmente el rol de los servicios públicos como un insumo a la producción privada. Es este rol productivo el que crea el vínculo potencialmente positivo entre la intervención del Gobierno y el crecimiento» (1990: 7). Asimismo, el modelo asume que la función de producción presenta retornos constantes a escala, pero productividad marginal decreciente en el factor capital mientras el gasto público se mantenga constante.
El modelo de Barro (1990) predice que existe un efecto negativo sobre la tasa de crecimiento del capital en países donde el tamaño del gobierno excede ciertos límites óptimos y ocurriría de igual forma en el caso de una ausencia total de gobierno. Por un lado, una tasa impositiva muy elevada implica una menor cantidad de ingreso disponible destinado al ahorro, por lo que se reduce la tasa de crecimiento. Por otro lado, elevadas tasas impositivas aumentan la producción al hacer mayor la productividad marginal del capital y de este modo se incrementa la tasa de crecimiento de la economía (Barro, 1990).
Dentro de la teoría de crecimiento endógeno, se agrupan distintos modelos que implican distintos resultados y espacios para la acción del Estado15:


  1. Modelos de Crecimiento Endógeno de Primera Generación

  2. Modelos de Crecimiento Endógeno de Segunda Generación


Dentro de los modelos de primera generación, el modelo de Arrow (1962), el cual enfatiza la importancia del aprendizaje en la práctica, no obtiene resultados muy distintos a los hallados en los modelos de crecimiento neoclásicos con progreso técnico exógeno.
Aunque los modelos de Arrow-Levhari-Sheshinski hacen endógeno el progreso técnico y explican el crecimiento económico en el contexto de retornos crecientes consistentes con un equilibrio competitivo, la solución de estado estacionario se mantiene, siendo el crecimiento de la economía igual a tasa de crecimiento de la fuerza laboral autónomamente determinada. Mientras que el modelo de Arrow señala niveles subóptimos de inversión, el determinante último de crecimiento económico permanece no susceptible de acción de política. (Shaw 1992: 614).
En cuanto a los modelos de crecimiento endógeno de segunda generación, el modelo de Romer (1986), que incorpora, además de los retornos a escala crecientes en la producción del bien final, los retornos decrecientes en la producción de conocimiento, encuentra que el cambio técnico endógeno se explica en términos de la adquisición de conocimiento como resultado de la maximización racional de beneficios por parte de los agentes de la economía. De este modo, estas decisiones pueden ser alteradas a través de una adecuada política fiscal e impositiva que otorgue los incentivos necesarios para promover la acumulación de conocimiento (Shaw 1992: 615).
Por otra parte, los modelos que incluyen la inversión en Investigación y Desarrollo (R&D), como los modelos de Lucas (1988) y Romer (1990), explican el cambio tecnológico enfatizando la importancia de las ideas y la acumulación del capital humano. En el modelo de Romer (1990), por ejemplo, los beneficios del progreso técnico, es decir, de la generación de nuevas ideas, son parcialmente excluibles a través de la aplicación de derechos de propiedad intelectual.
Todos estos modelos concluyen que la investigación producida por el sector de investigación será sub óptima debido a que una parte de los beneficios están libremente disponibles para todos. Esto sugiere un posible rol para el gobierno subsidiando la investigación. La dificultad aquí se encuentra en la identificación adecuada de los sectores relevantes de I&D. Una opción de segundo mejor estaría en subsidiar la adquisición general de capital humano. (Shaw 1992: 617).
Por lo tanto, los factores que influencian la tasa de cambio técnico son la inversión en capital humano y la inversión en investigación y desarrollo que genere innovaciones tecnológicas. De este modo, la tasa de progreso técnico puede ser influenciada por la política económica, si esta se orienta hacia la promoción de la investigación y desarrollo (Howitt 2004: 3). Así, la teoría del crecimiento endógeno otorga un papel importante a las políticas económicas en la determinación de la tasa de crecimiento a largo plazo, a través de su influencia en la acumulación de capital físico y humano y la innovación tecnológica.
Entre estas políticas resaltan la creación de un marco político que promueva la innovación y la adaptación de tecnología (Corbo 1996: 159), el fortalecimiento de las instituciones, especialmente los derechos de propiedad intelectual, que incentiven la innovación y la promoción de las inversiones en capital físico, humano y en tecnología.
  1   2   3   4   5   6   7   8

Añadir el documento a tu blog o sitio web

similar:

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconEl Indicador de actividad económica de seur señala un crecimiento...

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconActividad económica. Principales sectores, productos y servicios,...

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconCaso: Control público de la ineficiencia del gasto público en carreteras

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconEl Indicador de actividad económica de seur señala un crecimiento...

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconDentro de la actividad económica de cualquier país, la participación...

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconSubcomisión de Control del Gasto Público e inversión del Ejecutivo Municipal

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconSubcomisión de Control del Gasto Público e inversión del Ejecutivo Municipal

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconEs la política que sigue el sector público respecto de sus decisiones...

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconProfesora : lucinda mosquera
«efectos» de éstos y, en cambio, la economía política ve la actividad económica como el resultado de las necesidades de supervivencia...

Efectos del Crecimiento y Volatilidad del Gasto Público sobre el Nivel de Actividad Económica, Perú: 1970-2011” iconProfesora : lucinda mosquera
«efectos» de éstos y, en cambio, la economía política ve la actividad económica como el resultado de las necesidades de supervivencia...




Economía


© 2015
contactos
e.exam-10.com