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34ª CONVENCIÓN UPADI 13, 14, 15 y 16 de agosto de 2014 Santa Cruz de la Sierra - Bolivia. El ambiente interior, la salud y los nuevos materiales de construcción Lourdes García Pedrero Centro Técnico para el Desarrollo de los Materiales de Construcción, La Habana, Cuba. RESUMEN La Resolución 392:98 del Ministerio de la Construcción de Cuba enuncia los Requisitos Esenciales que deben cumplir las obras para que “no comprometan la seguridad de las personas, los animales, los bienes y el medio ambiente”. Uno de estos Requisitos es el de Higiene, salud y medio ambiente, el cual atañe a todas las construcciones. Los contaminantes presentes pueden dar lugar a una serie de efectos no deseados sobre la salud, desde el malestar leve hasta daños graves. Los nuevos recubrimientos, los nuevos adhesivos, las pinturas especiales, etc., influyen en la calidad de este ambiente interior. Este Requisito persigue proporcionar a los ocupantes y usuarios de las obras un ambiente interior saludable, por lo que en la selección de los materiales a emplear se deben tener en cuenta los dos factores que influyen en este aspecto: calidad del aire y humedad, garantizando que no emitan contaminantes y no transfieran humedad al interior de la edificación por ninguna vía. En el trabajo se expresan las propuestas para el control de las fuentes de emisión, control de la exposición de las personas y las especificaciones técnicas de los materiales de construcción no tradicionales para cumplir estos dos aspectos fundamentales con el fin de lograr que la obra cumpla este Requisito Esencial y sea segura para sus ocupantes. También se tienen en cuenta los aspectos sobre la vida útil de la obra para elegir los productos adecuados con respecto a la vida útil prevista de una forma económicamente razonable. Palabras clave: construcción, nuevos materiales, contaminantes, salud INTRODUCCION El incremento de las construcciones en Cuba en la década del 90 y el deficiente comportamiento de algunos de los materiales y sistemas de construcción que se colocaron en ellos precisó al Ministerio de la Construcción de Cuba a dictar la Resolución 392:98 donde se enuncian los Requisitos Esenciales que deben cumplir las construcciones en el país, y a dictar la Resolución 933:1999 que expresa que todos los materiales, productos y sistemas que se coloquen en dichas obras deben ser idóneos para ser utilizados en Cuba y deben contribuir a que la obra cumpla dichos Requisitos Esenciales. Los Requisitos Esenciales están formulados para garantizar que las obras de construcción que se diseñen y construyan no comprometan la seguridad de las personas, los animales, los bienes y el medio ambiente, así como otros aspectos de la sociedad en su conjunto. Para ello las obras de construcción deben cumplir determinados parámetros que garanticen con un grado de fiabilidad adecuado esta seguridad. Requisitos Esenciales para las obras de construcción La Resolución 392:98 expresa que “…Las obras en su totalidad o en sus partes aisladas deben diseñarse y construirse para que sean idóneas durante su utilización, teniendo en cuenta su economía durante la construcción y luego durante su vida útil; sin perjuicio de su conservación y mantenimiento normal”, y que los requisitos esenciales “... servirán de base para la elaboración de los reglamentos técnicos de dichas obras, así como aquellos relativos a materiales, productos, sistemas, instalaciones, equipos y medios auxiliares, que son incorporados a ella de forma permanente o temporal…”. Las obras deben cumplir los siguientes Requisitos Esenciales:
Requisito Higiene, salud y medio ambiente El Requisito Higiene, salud y medio ambiente dispone que las obras deberán diseñarse y construirse de forma que no sean una amenaza para la higiene o para la salud de los ocupantes o vecinos, en particular como consecuencia de las siguientes circunstancias:
Este Requisito atañe a todas las obras, siempre que pueda ser afectada la higiene o la salud de los ocupantes, los usuarios o los vecinos. La naturaleza de estas amenazas puede diferir considerablemente de una obra a otra, según su tipo. Los tipos de contaminación y los contaminantes que se toman en consideración con este Requisito pueden dar lugar a una serie de efectos no deseados sobre la salud, que van desde el malestar leve y la molestia sensorial hasta daños graves a la salud. En general, el Requisito Higiene, salud y medio ambiente se estructura en torno a cinco aspectos específicos:
Los materiales de construcción no tradicionales son aquellos que, o por no haberse utilizado lo suficiente en la práctica o porque sus normas estén en proceso de revisión y/o actualización, no están amparados por documentos normativos cubanos vigentes que permitan comprobar si satisfacen los Requisitos Esenciales que deberán cumplir las obras de construcción. En este sentido se pueden citar como materiales no tradicionales a los nuevos productos para recubrimientos, los nuevos adhesivos, las pinturas especiales, los impermeabilizantes líquidos, los conservantes, los aislamientos, etc. Estos materiales influyen fundamentalmente en el aspecto ambiente interior, el cual persigue proporcionar a los ocupantes y usuarios de las obras un ambiente interior saludable. Para los otros cuatro aspectos, generalmente se utilizan materiales tradicionales que deben cumplir con las especificaciones normadas. El ambiente interior y los materiales no tradicionales Los factores que inciden en el aspecto ambiente interior, y por tanto en la selección de los materiales a emplear son los siguientes:
Calidad del aire Con respecto a la calidad del aire, las obras deben proporcionar un ambiente interior saludable para los ocupantes y los usuarios del edificio, teniendo en cuenta que no concurran, entre otros, los siguientes contaminantes:
Estos factores pueden originar efectos no deseados, que abarcan desde incomodidad y molestias hasta efectos físicos adversos sobre la salud. Existen dos formas de controlar la calidad del aire dentro de un ambiente interior: el control de las fuentes y el control de la exposición. Control de las fuentes El control de las fuentes consiste en la eliminación o limitación del uso de materiales que emiten contaminantes, y cuyo uso da lugar a concentraciones superiores a los límites aceptables. Cuando por razones tecnológicas u otras de fuerza mayor es imposible eliminar el uso de materiales que emiten contaminantes, es necesaria la eliminación o limitación de estos contaminantes al aire mediante el diseño de productos y soluciones constructivas que eviten, aíslen o reduzcan las fuentes contaminantes. Control de la exposición de las personas El control de la exposición de las personas puede lograrse mediante controles de procedimiento, por ejemplo impidiendo la entrada durante un período especificado después de una operación de pintado, enmasillado, etc. Especificaciones técnicas de los materiales de construcción para lograr una buena calidad del aire Estas especificaciones tratan de aquellos productos no tradicionales que pueden emitir contaminantes al aire interior. En ellas quedan incluidos los materiales para pisos, tabiques, paredes y revestimientos de paredes, techos, elementos aislantes, pinturas y barnices, conservantes de la madera, adhesivos, rellenos, membranas antihumedad, cables y accesorios eléctricos, revestimientos para bases del pavimento, fábricas y mamposterías, masillas de sellado, instalaciones, etc. Las especificaciones de los productos se aplican a todas las familias de estos productos y sistemas, y específicamente éstos no deben ser capaces de provocar:
Control de la humedad Con respecto al control de la humedad, las obras deben proporcionar un ambiente interior con una humedad relativa en el rango de confort y prevenir la proliferación de hongos y otros microorganismos. La humedad solo puede controlarse mediante el control de las fuentes. Control de las fuentes La humedad del aire en la obra puede controlarse de las siguientes formas:
La humedad en las superficies interiores y/o dentro de los materiales de construcción puede controlarse impidiendo el paso de la humedad exterior y evitando la condensación en las superficies interiores y la condensación intersticial.
El paso de la humedad exterior se puede evitar:
En muros y cubiertas: Los muros se deben proyectar y construir de forma que se evite que penetre en el edificio la humedad procedente del terreno, y no deben transferir la humedad del terreno a ninguna parte que pueda sufrir un deterioro por ello. Los muros y cubiertas exteriores deben también impedir la penetración de la lluvia en el edificio; no deben ser dañados por la lluvia ni transferir lluvia a ninguna parte que pueda sufrir un deterioro por ello. Para lograr este requerimiento, los materiales de revestimiento en muros y cubiertas pueden ser:
En pisos y pavimentos: Los pisos próximos al terreno se deben proyectar y construir de forma que se evite que la humedad procedente de éste alcance su superficie superior. El piso no debe ser dañado por la humedad procedente del terreno. Para lograr esta exigencia se deben colocar barreras aislantes de la humedad.
La condensación superficial está generalmente circunscrita a locales específicos con deficiente ventilación. Se evita asegurando que la humedad relativa del aire en la proximidad de las superficies interiores no supere un nivel máximo aceptable. Esto se alcanza mediante una combinación adecuada de aislamiento y ventilación. Junto a esto, y en determinados casos, un tratamiento fungicida de las superficies puede contribuir a prevenir la formación de moho; sin embargo, este tratamiento es normalmente una medida provisional que se emplea cuando no son aplicables las medidas de diseño para evitar la humedad. La condensación intersticial se evita asegurando que la presión de vapor dentro de los elementos quede por debajo de la presión de saturación de vapor. Esto se alcanza mediante el diseño adecuado de los productos y la elección apropiada de los materiales. Si no puede evitarse la condensación, ésta deberá permanecer dentro de los límites aceptables, teniendo en cuenta la sensibilidad de los materiales utilizados, su posición y el tiempo necesario para la evaporación. Especificaciones técnicas de los materiales de construcción para lograr el control de la humedad Entre estos productos se incluyen todos los elementos de construcción expuestos a las precipitaciones (lluvia, granizo), las aguas freáticas y otras fuentes de humedad procedentes del exterior, tales como paredes, ventanas, cubiertas y pisos de planta baja así como sus componentes y los materiales empleados para el revestimiento, el aislamiento, las membranas antihumedad, las pinturas y barnices, los sellantes, etc. Los principales parámetros a tener en cuenta en la selección de los materiales son: Muros, materiales para la construcción de muros - permeabilidad al vapor - resistencia a la humedad - estanquidad al agua, difusividad del agua Muros cortina, materiales de revestimiento, sistemas de revestimiento - permeabilidad al vapor - estanquidad al agua - resistencia de las juntas a la penetración de lluvia Cubiertas, materiales de cubierta - permeabilidad al vapor - capacidad de adsorción, absorción y desorción - resistencia a la humedad - estanquidad al agua, difusividad del agua Suelos de planta baja (vigas y losas), suelos de sótanos Entre estos productos se incluyen el hormigón, el recubrimiento y los materiales aislantes. - resistencia a la humedad - permeabilidad al vapor Barreras antihumedad, membranas antihumedad Entre estos productos se incluyen láminas asfálticas, polietileno, polímeros, láminas de cobre, ladrillos especiales, líquidos químicos de inyección. - permeabilidad al vapor - resistencia a la humedad - estanquidad al agua, difusividad del agua Membranas antivapor - permeabilidad al vapor - resistencia a la humedad Material de aislamiento, incluido el aislamiento de cámaras - permeabilidad al vapor - rendimiento de las juntas - resistencia a la humedad Remates - resistencia al agua - rendimiento de las juntas Planchas antihumedad - impermeabilidad al agua Vida útil, Requisito Durabilidad Debido a que este Requisito Esencial los abarca a todos, es importante tener en cuenta cómo el material seleccionado para dar cumplimiento al Requisito Higiene, salud y medio ambiente va a influir en la vida útil de la obra. Con respecto a la vida útil de las obras de construcción, es responsabilidad de proyectistas e inversionistas definir el período de vida útil que consideren razonable para cada tipo de obra o para partes de las mismas en relación con el cumplimiento del Requisito Higiene, salud y medio ambiente. Cuando la durabilidad de las obras en relación con este Requisito esté relacionada con las características de los materiales de construcción, las normas o guías de evaluación técnica de estos productos también deberán incluir aspectos sobre la Durabilidad. Cuando se trate de la durabilidad de los materiales de construcción en relación con este Requisito, las normas o guías de evaluación técnica deberán incluir indicaciones sobre la vida útil de los productos en relación con el uso previsto y los métodos para su evaluación. Las indicaciones sobre la vida útil de un producto no podrán interpretarse como una garantía dada por el fabricante, sino que se considerarán un medio para elegir los productos adecuados con respecto a la vida útil prevista y económicamente razonable de las obras. CONCLUSIONES En un mundo cada vez más contaminado, donde las sustancias tóxicas provienen no solo de las emanaciones de la industria y los escapes de los vehículos automotores, sino además de los productos de limpieza, las pinturas, y hasta de los cosméticos, es necesario promover una construcción que no adicione más sustancias peligrosas a nuestro ambiente y que mejore las condiciones de vida en los edificios. Como ejemplos de sustancias tóxicas que pueden estar presentes en los materiales de construcción tenemos: Benceno. Muy tóxico. Se halla en el petróleo de forma natural y puede llegarnos a través de decapantes, fibras sintéticas y algunos plásticos. Daña el sistema nervioso, produce irritación en las vías respiratorias, puede atacar el sistema inmunitario e incluso llegar a producir leucemia. Compuestos orgánicos volátiles. Productos químicos derivados del petróleo, como el tolueno, propano, butano, etc. Se encuentran en pinturas, disolventes, barnices, etc. Son depresivos, causan vértigo y, en algunas ocasiones, pueden llegar a originar tumores cancerígenos. Compuestos organoclorados. Se encuentran incluidos en algunos productos plásticos y en muchas pinturas y disolventes. Una exposición prolongada a estas sustancias causa aturdimiento, náuseas, vértigos. Si la exposición es a largo plazo puede dañar órganos internos. Formaldehído. Se encuentra en materiales aislantes, alfombras y moquetas, en sustancias para el tratamiento de la madera y sobre todo, en tableros aglomerados. Sus emanaciones pueden producir irritaciones en los ojos, nariz y garganta, así como dolores de cabeza y asma. Con la selección adecuada de materiales y sistemas de construcción es posible lograr ambientes interiores más saludables para los ocupantes y los usuarios de las edificaciones. Como conclusiones del trabajo se puede expresar que:
BIBLIOGRAFIA
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