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![]() ![]() ![]() Trabajo publicado en www.ilustrados.com La mayor Comunidad de difusión del conocimiento ![]() LELITCI: Una vía para innovar el aprendizaje del inglés para fines específicos. (Versión de tesis presentada en opción al grado de Master en Lingüística Aplicada. No se incluyen documentación anexa). AUTOR: Lic. Ernesto Jesús Tornín Valdés. TUTOR: Dra. Yareira Puig Pernas Ciudad de La Habana, Junio 1, 2006. RESUMEN El presente trabajo propone un modelo pedagógico que a partir de un enfoque humanista del proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera con fines específicos constituya una vía para que los estudiantes de las más diversas especialidades continúen perfeccionando sus conocimientos y habilidades lingüísticas, pero en conexión directa con sus futuros perfiles profesionales. INTRODUCCIÓN. Durante la década de los 80 especialistas cubanos del Ministerio de Educación Superior (MES), entre los que se destacó la Dra. Dolores Corona, diseñaron una estrategia para ser aplicada en todos los centros de Educación Superior del país (CES) con el objetivo central de desarrollar, perfeccionar e incentivar el proceso de enseñanza-aprendizaje de las LE la cual fue conocida como Programa Director de Lenguas Extranjeras (PDLE). En aquel momento el inglés y el ruso eran los dos idiomas objeto de estudio. En la introducción del PDLE, señala el especialista Israel Machado (2004, Pág.1-2), se hace referencia a una entrevista concedida por el Titular del Ministerio de Educación Superior, Dr. Vecino Alegret, al Periódico Juventud Rebelde (Enero 22, 1988) donde plantea: La necesidad de por lo menos dominar la habilidad de lectura en un idioma extranjero debido a los avances de la revolución científico técnica ya que la información necesaria no se publica en idioma español. La aplicación del idioma extranjero en actividades prácticas para garantizar su asimilación eficiente. El idioma extranjero visto como unos valiosos instrumento de trabajo y no como una asignatura más dentro del plan de estudio. La aspiración de que el estudiante se prepare para estudiar una o más asignaturas a partir de segundo o tercer año utilizando materiales en inglés. El PDLE expresa una concepción de sistematicidad en el aprendizaje, desarrollo y aplicación de los conocimientos y habilidades en la LE lo que se enuncia en los objetivos generales del modelo del profesional. Este programa ha constituido, desde su aplicación experimental en las universidades cubanas en el curso 1985-1986 y su posterior generalización en el 1988-1989, una guía y orientación para organizar el proceso docente-educativo y precisar los rasgos específicos del aprendizaje de la LE en cada año académico, en función del futuro profesional. El PDLE delimitó etapas precisas para acometer, de manera escalonada y racional, el proceso de enseñanza – aprendizaje de las LE en los CES del país:
El número de semestres dedicados a la etapa básica y la especializada 1 responde al diseño particular que concibiera cada CES para preparar a sus estudiantes en la LE. Esta fue, inicialmente, la estrategia de trabajo a seguir, pero durante los años 90, por diversas causas, las actividades propias de la etapa especializada 2 se realizaron formalmente lo que motivó el incumplimiento parcial de los objetivos instructivos y educativos. En nuestros días, en pleno siglo XXI, los principios conceptuales de enseñanza de idiomas que promovió el PDLE, no responden a las necesidades actuales del aprendizaje de una LE. Para los estudiantes ya no es suficiente desarrollar sólo algunas habilidades de lectura y búsqueda de información, sino también deben perfeccionar sus habilidades de comprensión auditiva, de expresión oral y escrita necesarias para su futuro desarrollo profesional. Además de los planteamientos anteriores, que motivaron a hacer este estudio, actualmente, las condiciones de enseñanza de la LE en el departamento del InSTEC han cambiado notablemente:
Desde el punto de vista institucional:
En el proceso de investigación se comprobó que se han solucionado problemas tales como:
No obstante, se considera que quedan algunos problemas sin solución entre los que se encuentran un curso, donde se integren diferentes tecnologías, orientado al desarrollo de las habilidades en la LE. El análisis anterior ratificó la pertinencia que debe caracterizar a la enseñanza de LE (IG e IFE en los CES) mediante la instrumentación de un proceso docente que tenga en cuenta las particularidades del centro, sus estudiantes, claustro de profesores, y que se corresponda con los objetivos planteados por la metodología de este campo del saber. Por lo antes expuesto, el tema de investigación aborda una línea de gran interés en lo que respecta al perfeccionamiento del proceso de enseñanza aprendizaje de las LE y el problema de investigación es: ¿Cómo continuar el desarrollo de la competencia comunicativa en la LE de los estudiantes y profesionales en activo donde se logre la integración natural del saber lingüístico con los saberes específicos de otros espacios curriculares? El objeto de la investigación es el proceso de enseñanza aprendizaje de la lengua extranjera en el InSTEC y otros CES. Se plantea como objetivo general del estudio, fundamentar un modelo pedagógico orientado a moldear las relaciones entre los participantes en el proceso de aprendizaje. Los objetivos específicos se precisan con las siguientes interrogantes científicas: ¿Qué es el IFE y cómo se puede perfeccionar su aprendizaje? ¿Qué rasgos caracterizan el proceso docente en el InSTEC y a sus participantes? Qué es el LELITCI y en qué medida propicia el perfeccionamiento del uso de las LE? Las tareas que se derivan de los objetivos específicos que se plantean en la investigación son: La generalización de los conceptos relacionados con el IFE, sus diversas taxonomías y su correspondencia con la terminología utilizada en nuestro ámbito profesional. El estudio de otras teorías y modelos pedagógicos aplicables a nuestra realidad educacional. La descripción de las particularidades del proceso de enseñanza aprendizaje en el InSTEC y de sus participantes. La determinación de la literatura y el cine como componentes novedosos del modelo pedagógico. La caracterización del modelo. La proposición de actividades de aprendizaje, de comunicación y tareas. La base filosófica de esta investigación es el materialismo dialéctico como método universal y el método etnográfico que se inscribe dentro de la metodología cualitativa. Los métodos empleados en el proceso de investigación fueron: histórico-lógico: en la búsqueda y procedimiento de las informaciones. en el análisis de diferentes modelos pedagógicos. en el estudio bibliográfico sobre las tendencias actuales del aprendizaje de las LE y del IFE en particular. inductivo – deductivo: en la conformación de las ideas principales que darán solución al problema. análisis documental: aplicar las nuevas tendencias. teorías sobre las vías de innovación a aplicar en el proceso de enseñanza aprendizaje de LE. observación: permite la recopilación de información y datos que describen la realidad investigada. Los instrumentos empleados para obtener informaciones de los profesores y estudiantes fueron las encuestas, entrevistas, conversaciones. El aporte teórico-metodológico de este estudio es fundamentar un modelo pedagógico como plataforma de desarrollo múltiple tanto de la actividad instructiva como educativa-profesional dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de la LE. La importancia práctica de la investigación radica en la propuesta de un modelo pedagógico por el cual se pueden diseñar cursos de pre o post grado orientados al perfeccionamiento de la LE, y dirigidos a aquellos que posean un nivel de lengua equivalente, equiparable con el programa oficial vigente de la disciplina Idioma Inglés para los años iniciales (1ero y 2do) de las especialidades estudiadas en los CES del país. ![]() Este modelo servirá de instrumento de trabajo a los profesores y les servirá de guía para aplicarlo, adaptarlo a sus condiciones o crear variantes a partir de él. La novedad científica radica en la aplicación de una concepción de trabajo con la LE en 3ero, 4to y 5to años (de las carreras) y con los profesionales en activo a través de un modelo pedagógico donde se conjuga el empleo de la literatura y el cine, lo que permite incluir y promover actividades curriculares y extracurriculares con propósitos instructivos y educativos. ![]() Los conceptos claves de la presente investigación se relacionan a continuación: actividad: es el proceso que vincula al estudiante con su objeto de aprendizaje. actividades de aprendizaje: son un conjunto de acciones planificadas y organizadas para propiciar la construcción del aprendizaje (observación de muestras de lengua, reconocimiento de determinados contenidos, y particularidades de su uso). actividades de comunicación: responden a situaciones comunicativas reales donde el estudiante desarrolla roles que desempeñará o puede desempeñar en su vida laboral y estudiantil. actividades extracurriculares: su organización parte de los intereses de los estudiantes y los contenidos estudiados con el propósito de prolongar el uso de la LE. comunicación: proceso mediante el que se establecen las relaciones entre los sujetos que participan en el proceso de enseñanza aprendizaje. contexto: situación social y profesional que promueve el acto de la comunicación. conocimientos (saberes) previos: son los que posee el estudiante y se deben activar y relacionar con los nuevos contenidos de aprendizaje. emoción: estado somático y psíquico que se reproduce en un individuo como respuesta a un acontecimiento inesperado y que tiene una significación particular para la persona. Se manifiesta generalmente en conductas observables y cambios fisiológicos en la actividad del sistema endocrino y en el sistema nervioso. interés: es la necesidad de alcanzar, conseguir información de un área específica del conocimiento humano. lenguaje profesional o especializado: medio que se emplea para expresar las ideas, en este caso específicamente se refiere al utilizado por las diferentes ciencias para exponer sus conceptos, leyes, definiciones. materiales didácticos: materiales empleados en las clases y que se seleccionan y preparan teniendo en cuenta una serie de criterios, tales como: necesidades, intereses, motivos del estudiante, tipo de curso, etc. motivos: manera en que las personas aceptan, procesan sus diversas necesidades. necesidad: constituye la fuerza que moviliza la actividad hacia la obtención del objeto-meta, del que se carece y que provoca la actividad para obtenerlo. tareas: actividad comunicativa creativa, encaminada al uso de la lengua y que puede tener diferentes resultados: tira cómica, PowerPoint, presentación, murales, etc. valores: conjunto de cualidades o aptitudes que regulan, guían y ordenan la vida de las personas. La metodología empleada en este estudio pertenece al campo de las investigaciones cualitativas, la etnográfica que permitió:
Las bases teóricas: Los fundamentos teóricos de esta investigación lo constituyen: El enfoque histórico-cultural de L.S. Vigotsky, según el cual las interacciones sociales entre personas que se hallan en un contexto cultural dado son la piedra angular de la construcción del conocimiento. Estos principios sustentan la propuesta de un modelo pedagógico que permita concebir un proceso de enseñanza-aprendizaje caracterizado por clases motivadoras, participativas y cooperativas que ayuden a moldear las interacciones de estudiantes y profesores, para que los primeros se transformen en los gestores de su aprendizaje y el docente en orientador y facilitador. El enfoque humanista del apredizaje de C.Rogers y W.E.Stewick . El enfoque comunicativo en el aprendizaje de las lenguas. Se consideran las especificidades del aprendizaje de la LE en el nivel educacional objeto de análisis para organizar actividades encaminadas a lograr la integración natural del saber lingüístico con los saberes específicos de otros espacios curriculares, principios presentes en la pedagogía profesional y en algunos de los modelos tomados como referencia. CAPITULO I. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA Introducción En la actualidad el rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología ha conducido a los profesionales de diferentes campos del conocimiento, de todo el mundo, a establecer contactos y relaciones. Científicos, profesores y especialistas asisten a eventos internacionales, reuniones, conferencias y cursos donde el principal medio de comunicación es el idioma inglés. Por otra parte, las más avanzadas publicaciones científicas y tecnológicas se editan en esta lengua. Se puede afirmar que el idioma inglés se ha convertido en una herramienta de trabajo para cada profesional de la ciencia y la tecnología. De acuerdo con los planteamientos anteriores tener un adecuado nivel de inglés ha devenido en una necesidad real y en una prioridad para todos aquellos que se dedican al desarrollo de la ciencia y la tecnología a nivel mundial. En correspondencia, el sistema educacional cubano consciente de tal situación ha asumido la importante tarea de perfeccionar la enseñanza y el aprendizaje de la lengua inglesa a los diferentes niveles con el propósito de garantizar la competencia de los estudiantes en la lengua extranjera (LE) como futuros profesionales. Siguiendo estos principios el InSTEC, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la República de Cuba (CITMA); ha ido perfeccionando el Programa de Idioma Inglés incluido en los planes generales de estudio de las diferentes especialidades a cursar en el centro. Sin embargo, una reciente investigación realizada por el Departamento de Idiomas de esta institución ha demostrado que existe la necesidad de continuar el desarrollo de las habilidades lingüísticas más allá de los programas oficiales si se desea que los estudiantes puedan enfrentar, de forma apropiada, los retos que le impone la ciencia y la tecnología. Por este motivo urge recuperar estrategias que fueron parcial o completamente desactivadas, como también encontrar e implementar nuevas vías que motiven a los estudiantes a continuar ampliando sus conocimientos y habilidades en la lengua estudiada. ANTECEDENTES TEÓRICOS. Inglés para Fines Específicos. El inglés para fines específicos (IFE) o inglés de especialidad, forma parte de un movimiento más general de enseñanza-aprendizaje de las LE llamado Lenguas para Fines Específicos (LFE) que ha extendido su radio de acción, sobre todo, a la enseñanza del inglés, del francés y del alemán de especialidad (Dudley-Evans y St John, 1998). En The Encyclopedia of Language and Linguistics (Asher y Simpson, 1994) se plantea que la LFE es aquel uso de la lengua que está asociado a una comunicación muy especializada dentro de una gran variedad de disciplinas o áreas temáticas. Esta definición surge como resultado del progreso científico-tecnológico, el desarrollo económico y político de las últimas décadas del siglo XX, situaciones que han acelerado el surgimiento de expresiones técnicas incorporadas, en principio, al lenguaje profesional o especializado, e incluso, al lenguaje cotidiano cuando se abordan temas relacionados con esferas particulares de la ciencia, la tecnología, la economía, etc. En The International Encyclopedia of Education (Torsten Husen y T. Neville Postlethwaite, 1985), se plantea que “el estudio de la lengua para fines especiales (language for special purposes: LSP) es el área de la lingüística aplicada que se ocupa de la enseñanza de “subcampos” de la lengua a grupos de usuarios que necesitan habilidades comunicativas especiales en sectores específicos de la vida laboral. Orígenes y desarrollo del IFE. La génesis de la enseñanza - aprendizaje de lenguas de especialidad se remonta a la segunda década del siglo XX relacionada con la labor de la Escuela Lingüística de Praga que destacó el aspecto funcional de la lengua y su variación estilística de acuerdo a las situaciones en que era utilizada. Una de las premisas decisivas que motivaron el origen del IFE fue la intensa actividad científica, económica y militar generada al concluir la Segunda Guerra Mundial. Esta singular situación generó la necesidad de encontrar una lengua común para la comunicación internacional. La lengua inglesa devino lingua franca. En un principio, el concepto de IFE provocó polémicas, pero al fin devino en la vía que promovió la especialización en la enseñanza–aprendizaje de idiomas. Para definir los fines específicos a llevar adelante este proceso se determinaban los objetivos, lo que el alumno tenia que ser capaz de hacer con la lengua objeto de estudio. Este proceder se vinculaba a una de las ideas propias del Enfoque Comunicativo. Con posterioridad, nuevos razonamientos ayudaron a ampliar y definir con más precisión el término fines específicos. Durante la década del 60, del siglo XX, este enfoque del estudio de las lenguas adquirió un auge significativo y decisivo. Entre otros factores que posibilitaron la progresiva conceptualización del IFE y que sentaron las bases para nuevos enfoques didácticos dirigidos a estimular la comunicación de los estudiantes en la LE y en determinadas áreas del conocimiento humano, se pueden mencionar los siguientes: La necesidad de especialización de determinados sectores laborales de la sociedad para consolidar su competitividad profesional durante su formación o posterior desempeño como especialistas. El desarrollo paralelo de nuevas teorías y conceptos sobre la lengua y su aprendizaje, y los acelerados avances experimentados en los campos de la Lingüística, la Psicolinguistica, la Sociolingüística y la Pragmática. El crecimiento y fortalecimiento de la integración de la comunidad científico – técnica a nivel internacional por la necesidad de superar las barreras lingüísticas. El aumento del flujo de información a consultar e intercambiar producto del vertiginoso desarrollo de la actividad científico – técnica durante el pasado y el presente siglo. La consolidación y profundización en los logros de las ciencias genéricas (física, biología, química, y otras) y la aparición de otros productos de la fusión de las primeras: biofísica, radioquímica, bioquímica y otras. Es necesario destacar que el IFE, como enfoque especializado del estudio de las lenguas, ha sufrido transformaciones en su concepción y aplicación a través del tiempo y ha pasado por sucesivas etapas de desarrollo durante las que ha incorporado diferentes concepciones y procedimientos de enseñanza y el aprendizaje. Según Hutchinsons y Waters (1987) la influencia de diversos enfoques y teorías han delimitado cinco etapas bien diferenciadas en la historia del IFE. Primera etapa (década de los 60, siglo XX): donde se comienzan a manejar conceptos como lenguas especiales y análisis de registros. Se procede a delimitar los registros y sus especificidades con respecto al uso de las lenguas en situaciones comunes de la vida cotidiana. Este proceder permitió comenzar a establecer particularidades léxico- gramaticales que facilitarían el posterior diseño de los materiales didácticos a utilizar. Segunda etapa (década de los 70, siglo XX): se plantea un modelo de curso dirigido a enseñar a los estudiantes a orientarse en la comunicación a utilizar las estructuras creadas por ellos en situaciones determinadas y luego garantizar la transferencia a nuevas condiciones. Esto surge de la hipótesis de que las dificultades para lograr una comunicación eficiente, se originaban por orientar la atención de los estudiantes, tan solo, hacia lo acertado de la estructura más que a su funcionalidad. Tercera etapa (inicio de la década de los 80, siglo XX): surge el concepto de análisis de la situación meta. Este concepto promulga el análisis de las posibles situaciones reales en que los estudiantes de IFE podrían desplegar su actividad comunicativa profesional. Precisar las situaciones meta aportaba como ventaja poder determinar sus características lingüísticas y, en consecuencia, diseñar cursos que permitieran a los estudiantes lograr una preparación más adecuada y exitosa. De esta forma, las necesidades de aprendizaje de los cursantes pasan a ser el punto determinante del diseño curricular. Cuarta etapa (durante la propia década de los 80, siglo XX): se originó una corriente que prestó gran interés al desarrollo de la comprensión lectora y auditiva y en las estrategias que permitieran a los estudiantes comunicarse de manera efectiva. Continúa consolidándose la importancia de considerar las necesidades, motivos e intereses de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Quinta etapa: Hutchinsons y Waters (1987) proponen un enfoque basado en los principios y teorías de aprendizaje (trabajo por proyectos, enfoque por tareas, multimedia, etc). Esta nueva visión del tema representó una reorientación del foco de atención de los especialistas hacia el uso de la LE con fines profesionales y fuera del marco académico. En la actualidad, después del surgimiento del Enfoque Comunicativo, el proceso de enseñanza-aprendizaje del IFE se concibe a partir de las necesidades e intereses de los alumnos, en vínculo directo con el ámbito laboral y profesional en el que deberán desempeñarse como especialistas y emplear la lengua. El objetivo principal al enseñar una lengua con fines específicos es que el estudiante logre una competencia comunicativa que le ayude a desarrollar capacidades y destrezas para desenvolverse, de forma suficiente y efectiva en contextos profesionales y académicos. División del IFE. Diferentes taxonomías. El IFE puede apreciarse dentro de una gran variedad de contextos y, desde esta óptica, se han propuesto distintos principios de clasificación. Todas las clasificaciones del inglés de especialidad propuestas, establecen una serie de directrices que tendrán como objetivo primordial brindar una caracterización funcional de los distintos cursos de inglés de especialidad. En realidad, las posibilidades pueden ser disímiles y responden a una situación concreta que es la que determina el contenido y la metodología de cada curso. En el caso que nos ocupa, queremos referirnos específicamente a la que Huchitsons y Waters, Robinson Dudley-Evans y St. John (1998) definen como Inglés para la ciencia y la tecnología (ICT) y que está dirigida al uso de la LE en las ramas del saber afines a las esferas científicas y técnicas tanto desde la perspectiva disciplinaria más pura como desde la que se refiere a las aplicaciones en la solución de problemas de carácter práctico. En el InSTEC, el aprendizaje y empleo del inglés en las dos direcciones antes mencionadas es una necesidad. Inclusive en el nombre de la institución se resaltan los términos de tecnologías y ciencias aplicadas, lo que nos señala la presencia de disciplinas básicas puras en los currículos de las cuatro especialidades que se estudian en el centro. El aprendizaje del inglés debe proveer a los estudiantes de las herramientas lingüísticas necesarias que les permitan proseguir y perfeccionar su preparación como futuros especialistas. Corresponde destacar que la categoría inglés para fines académicos (IFA) también se adapta a las condiciones del instituto, puesto que el objetivo no es sólo organizar determinadas actividades (curriculares y extracurriculares) que respalden el uso de la lengua inglesa durante los años de estudio en Cuba, sino, que existen posibilidades reales, después de graduados, de recibir cursos de entrenamiento, u optar por maestrías o doctorados en el extranjero, en países donde el ingles puede serles de gran utilidad. Como resultado de este análisis podemos plantear que al aplicar el IFE en el InSTEC se deben fusionar los aspectos, principios, objetivos del ICT y del IFA y de esta forma contribuir a una preparación más completa, amplia y sólida de los egresados. Características de los cursos de ingles de especialidad La particularidad más definitoria de un curso de inglés de especialidad es “el énfasis en diseñar el aprendizaje de la lengua inglesa a estudiantes cuyo principal objetivo es aprenderla no solo con el propósito de conocer su sistema, sino de utilizarla en contextos específicos para comunicarse en un área determinada del conocimiento humano.” (Dudley-Evans, 2000). Como se ha observado en las distintas taxonomías presentadas en el apartado 1.3, la finalidad de un curso de IFE puede ser de tipo académico o de tipo profesional, y el inglés de especialidad busca su justificación en cómo preparar a los estudiantes para llevar a cabo dichos propósitos u objetivos específicos. Otra de las características de la enseñanza del IFE es “su estrecha interrelación con otras disciplinas, actividades profesionales o laborales” (Bhatia, 1993), que van a definir el contenido del curso a impartir y las formas de desarrollarlo. El éxito de los cursos de inglés de especialidad está relacionado, además,”… con la habilidad de usar el lenguaje (oral o escrito) para comunicarse en un área determinada del conocimiento humano” (Bhatia, 1993). Por otra parte, especialistas como Dudley-Evans y St John (1998), al referirse al IFE mencionan características que catalogan como absolutas y variables. Entre las absolutas se destacan que: El IFE responde a necesidades profesionales de los estudiantes y está relacionado con disciplinas específicas en función de las cuales se diseñan los cursos. Este aspecto es catalogado por los autores Dudley y St. John (1998) como variable, pero tal razonamiento es discutible ya que este principio va a regir siempre la selección de las disciplinas que requieran el aprendizaje de una lengua para FE, así como de los contenidos a incluir en los programas de estudio. El IFE se centra en el lenguaje, estilos del discurso propios de las actividades o situaciones profesionales en que se verán involucrados los estudiantes. Esta característica distintiva justifica el empleo de una metodología diferente a la que se utiliza en el inglés general, así como de los medios lingüísticos aplicables en cada caso. Los destinatarios, por excelencia, son personas adultas (estudiantes universitarios o profesionales en activo) con un nivel lingüístico intermedio o avanzado. No obstante, en ocasiones, estos cursos también pueden estar dirigidos a estudiantes de pregrado. La diversidad de edades y niveles de preparación sirve de fundamentación a Dudley-Evans y St. John (1998) para clasificar este aspecto como variable, pero dicho criterio puede ser objeto de reconsideración y ser presentado como absoluto, pues en la práctica queda bien establecido el tipo de estudiante que con más frecuencia recibe esta clase de cursos y el que lo hace en casos menos reiterados. Características variables que se señalan son: Las habilidades lingüísticas a desarrollar, las cuales dependerán de las necesidades e intereses de los estudiantes… No requerimiento de un método preestablecido. Otros aspectos variables, no mencionados por ninguno de los autores antes citados, son: La extensión de los cursos de IFE. El nivel de complejidad de los contenidos a incluir. En la organización del proceso de aprendizaje se consideran las características absolutas y variables a las que se hizo referencia. Se adicionan otras que no fueron tomadas en consideración por los autores, porque son distintivas de los Planes de estudio de la institución, en los que se ha tenido en cuenta las particularidades de este centro. PEDAGOGÍA PROFESIONAL. Aun cuando en las clases de inglés la orientación hacia una actividad de especialización está enfocada a partir de los preceptos particulares del IFE, es conveniente señalar que existen otros campos del saber humano, como la Pedagogía que por igual se ocupa de guiar los procesos de enseñanza – aprendizaje relacionado con la preparación especializada: la Pedagogía Profesional (PP). La PP es una nueva ciencia a tener en consideración al diseñar cursos que tributen a la enseñanza-aprendizaje de LE para fines específicos o especializados. Al revisar la experiencia cubana, su aplicación se ha circunscrito a la enseñanza politécnica. El Aprendizaje Profesionalizado (AP) es definido por Alexander Luis Ortiz Ocaña (2002) como “un proceso cognitivo–afectivo del ser humano o de un colectivo, mediante el cual se produce la apropiación y sistematización de la experiencia profesional y de la cultura tecnológica, (...) desarrollando sus competencias laborales, inmerso en los procesos de actividad y comunicación, facilitando el cambio en función del beneficio, el desarrollo humano y el progreso social”. La enseñanza - aprendizaje de LE, desde el enfoque de las LFE, de hecho respalda “la apropiación y sistematización de la experiencia profesional y de la cultura tecnológica”. Las particularidades del aprendizaje profesionalizado las cuales son extensivas a las LE que junto a otras disciplinas conforman los currículos de estudio. Por consiguiente el aprendizaje de la lengua inglesa, en general, y del IFE, en particular, puede y deben tener: carácter significativo, formativo, transformador, activo, productivo y desarrollador. Además de las características antes mencionadas algunos autores mencionan otros principios esenciales que rigen el proceso pedagógico profesional: la profesionalización, la interdisciplinaridad y la sistematicidad (Machado, I., 2004). Las características mencionadas se verán reflejadas en el modelo de aprendizaje que constituye la propuesta de esta memoria investigativa, estas serán objeto de un análisis minucioso porque constituyen sus fundamentos, y servirán para presentar sus posibilidades y ventajas para optimizar el proceso de enseñanza del IFE. LA LITERATURA Y EL CINE EN APRENDIZAJE DE LE La literatura Determinar y explicar cómo, cuándo y dónde, la literatura comenzó a ser utilizada por los profesores como un medio de enseñanza y aprendizaje de una LE por ser portadora de los más diversos valores humanos; seria difícil de establecer. A través de toda la historia de la Humanidad, lengua y literatura han sido dos mitades de un todo para cada país y nacionalidad. De acuerdo a las especialistas Rosalie Sitman e Ivonne Lerner (1994) “una mirada retrospectiva al estudio de LE nos revela que, mucho tiempo atrás, el objetivo fundamental de aprender un idioma consistía en que el estudiante fuera capaz de leer el original de las grandes obras de la literatura de la lengua que se estudiaba. Más adelante, cuando el audiolingualismo se volvió dominante, la literatura fue eliminada del programa de estudios de LE, pues se la consideraba superflua en el proceso de su adquisición.” ”Actualmente, -expresan las propias autoras- con la primacía de las posturas comunicativas, continúa la polémica en cuanto al uso o no de la literatura en la clase de idiomas.” Algunos especialistas opinan que como uno de los objetivos del profesor es enseñar la gramática de la LE, “la literatura contribuye de modo muy limitado a su cumplimiento debido a su complejidad estructural y al uso particular que hace del lenguaje”. Por el contrario, S. McKay (1982), sostiene que “la literatura es un medio ideal para desarrollar la conciencia y la apreciación del uso del lenguaje en sus distintas manifestaciones, ya que lo presenta en un contexto auténtico, en variados registros y dialectos dentro de un marco social.” Una obra literaria no limita su utilidad solo a la transmisión de conocimientos lingüísticos, sino también a la presentación de otros valores propios de la naturaleza y el quehacer de los seres humanos, permite al lector examinar la experiencia humana universal dentro del contexto de un escenario específico y la concientización de personas particulares. Los defensores de esta modalidad de trabajo con el idioma, como Sitman y Lerner (1994) plantean que “si los obras literarias son bien elegidas, pueden motivar a los alumnos a leer y de esta forma mejorar la comprensión lectora de todo tipo de textos.” Agregan que “el reconocimiento de la importancia del contexto y del estímulo lingüístico y cultural auténtico ha llevado a muchos profesores de idiomas a revalorizar el papel de la literatura en la enseñanza de LE y a considerarla como un recurso sumamente rico para sus estudiantes.” Estas dos autoras reconocen que en los últimos años se ha escrito bastante acerca de la inclusión de la literatura en la clase de LE, fundamentalmente en la de lengua inglesa. Susan L. Stern (1991) plantea que “la literatura ofrece beneficios potenciales de gran significación en el estudio del inglés como L2 o LE (ISL/ILE). Desde el punto de vista lingüístico, la literatura puede ayudar a los estudiantes a asimilar el vocabulario y la gramática, así como desarrollar las habilidades en las cuatro formas de la AV a través de actividades, que involucren a los estudiantes y propicien las interacciones espontáneas a partir de la obra leída. Los detractores de este punto de vista, contrarios al método de vincular la literatura al estudio de la lengua, argumentan que esta no ayuda significativamente a los alumnos a alcanzar sus objetivos profesionales o académicos, sino que puede dificultar la comprensión del mensaje por el estilo, vocabulario tropos, etc., y provocar en los estudiantes rechazo, apatía hacia este tipo de material didáctico por considerarlo un reto demasiado elevado para sus posibilidades. En cuanto al genero literario a utilizar en las clases de LE existen diversos criterios. En opinión de Rosalie Sitman e Ivonne Lerner (1994), “el cuento corto es uno de los géneros que más se presta para la explotación en la clase de idiomas, principalmente por su brevedad, la cual disminuye el grado de ansiedad y aumenta la autoestima del estudiante que tiene ante sí el reto de leer un texto en la LE. Por otra parte, la trama despierta la curiosidad del alumno y lo ayuda a superar las dificultades estructurales y lexicales, asegurando por lo menos una comprensión global del relato. Además, por constituir una unidad independiente, el cuento corto invita a una segunda lectura, lo que permite apreciar sutilezas del lenguaje y de significado que quizás pasaron desapercibidas en una primera lectura (Collie y Slater, 1987). Por último, el cuento corto ofrece mayor variedad temática y estilística que las novelas, de esta forma el profesor siempre podrá encontrar algo que enseñar y que sea de interés a sus alumnos. Es importante, dentro de lo posible, “escoger cuentos con una apertura que “atrape” al lector desde las primeras líneas” (Spack, 1985). Más importante aún es la sensación de “victoria, logro” que experimenta el estudiante, y no menos el profesor, por haber comenzado, terminado, comprendido e incluso disfrutado de un texto literario en la lengua meta. Se pueden incluir otros géneros, como pequeños poemas, rimas, cartas, biografías cortas y ciertas piezas dramáticas. Aun cuando las ventajas del cuento, como genero literario más adecuado para ser utilizado en las clases de LE, son inobjetables; el empleo de la novela y de la novela corta es una opción que no se debe obviar. Si se escoge una obra que facilite su segmentación en episodios lo que la acercaría al formato del cuento y de esta forma se facilitaría su comprensión y el trabajo a realizar con ella. Esta modalidad sola requiere de una selección rigurosa y una apropiada dosificación de los episodios a presentar. Gilliam Lazar (1990), al referirse al empleo de las novelas en clases, expresa que “utilizar una novela con un estudiante de la Lengua Inglesa puede proveer a los profesores de oportunidades únicas para el desarrollo lingüístico y educativo”, lo que se fundamenta con los presupuestos que se mencionan a continuación. The Onestop Magazine plantea las ventajas de utilizar la literatura en la clase de LE. He aquí algunas de ellas ampliadas. Es fuente de materiales auténticos. Alienta la interacción, los estudiantes a reaccionar individualmente a la sensibilidad del escritor y van a sentir la necesidad de compartir esas vivencias y de conocer lo que han experimentado sus compañeros. Sugiere múltiples lecturas que acercan al estudiante a los sentimientos, emociones, opiniones del autor. Amplia el conocimiento de la lengua. Contribuye a la educación. Se analiza el comportamiento y actitud de los personajes, se enjuicia y se clarifican las opiniones haciendo énfasis en los valores que se derivan de las posiciones asumidas. Estos valores y actitudes se relacionan con el mundo exterior, fuera de las paredes del aula. Es motivadora. (...) los estudiantes pueden experimentar sentimientos de realización personal al comprender una pieza literaria reconocida. Los fragmentos de novelas, cuentos resultan más interesantes que los textos incluidos en los manuales o folletos utilizados en las clases. CAPÍTULO II - CARACTERIZACIÓN DEL PROCESO DOCENTE. Introducción Desde principios de la década del 60 del pasado siglo, comenzó a desarrollarse una tendencia orientada a diferenciar las necesidades de los estudiantes al aprender una LE. Esta diferenciación se extendió inclusive a los términos de "Inglés general" e "Inglés especial o técnico" y comenzaron a surgir cursos con objetivos netamente utilitarios lo que respondió, en un principio, a requerimientos ocupacionales, por ejemplo: cursos para pilotos, médicos, personal de hotelería, y otras ocupaciones o profesiones Esta nueva concepción de enseñanza-aprendizaje del inglés, en particular, dio lugar a la aparición de siglas tales como IFE, ICT, ICM, etc. Los cursos de IFE conservaban en principio la estructura de aquellos que se llamaban generales, pero tenían una particularidad importante y era que al crearlos se implementaban como cursos complementarios donde se dirigía el aprendizaje hacia la lengua propia de la actividad profesional objeto de interés. Para pasar estos cursos los estudiantes debían poseer una competencia en la LE correspondiente a un nivel básico. Esto representó un paso importante en la enseñanza de LE que adquirió mayor relevancia cuando se comenzó a hablar no sólo de necesidades comunicativas en esferas de la vida cotidiana, sino su transferencia a áreas donde se considerara la LE como instrumento de desarrollo profesional. Desde su aplicación experimental en las universidades cubanas en el curso 1985-1986 y su posterior generalización en el 1988-1989, correspondió al PDLE servir de guía y orientación para organizar el proceso de enseñanza aprendizaje de LE y precisar sus rasgos específicos en cada año académico en función del futuro profesional. A partir de las premisas anteriores, en el presente capítulo se hará un análisis de este y otros documentos normativos del proceso docente educativo con vistas a: Determinar cómo los objetivos del PDLE, con relación a las habilidades en la LE, se reflejaron en los documentos rectores del proceso docente educativo y como se han cumplimentado en diferentes CES desde su implantación, incluido el InSTEC. Determinar si los objetivos originales del PDLE permiten satisfacer las necesidades actuales de los graduados del InSTEC, en cuanto al dominio del inglés. CARACTERIZACIÓN DEL PROCESO DOCENTE EN EL InSTEC. |
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