Lenguas para fines especiales: cómo CU puede crear una fuente de ventaja competitiva Como estudiante del español profesional e internacional, me interesa mucho la intersección de la lengua, la cultura y los negocios. Este semestre en la clase SPAN 4010 (escritura y retórica española avanzada), estudié la cultura de los negocios internacionales, específicamente en Latinoamérica. Estudié cómo adoptar un enfoque humanista; es decir, pensar en cada socio, independientemente de su lengua y cultura, primero como persona y después como accionista. También investigué y comparé definiciones diferentes del espíritu empresarial y indagué los factores que contribuyen a la decisión de invertir o no en países latinoamericanos. Más recientemente, argumenté por qué los consejeros de las universidades que ofrecen concentraciones de los negocios deben enfatizar la importancia de aprender una lengua extranjera. De todas estas investigaciones, he concluido que la cosa más importante que une a las escuelas de los artes o las humanidades con las de los negocios es la lengua. Por eso, creo que para hacerse más atractiva a estudiantes potenciales y para crear una ventaja competitiva sobre otras universidades semejantes en el estado y en el resto del país, la Universidad de Colorado en Boulder debe introducir más concentraciones, o por lo menos, cursos, que combinan temas de los negocios con el estudio de una lengua extranjera. Se introdujo el primer plan de estudio que integraba los negocios, la cultura y una lengua en Arizona en 1946 (“Degree Programs” 29). En programas así, hay un triángulo de enfoques: el lenguaje, la cultura y una profesión. Estudiantes de estos programas aprenden cómo comunicarse eficazmente en la lengua escogida, además estudian la historia y la cultura de los países que la hablan y practican un vocabulario especializado con respecto a la profesión que escogen. En un estudio hecho por profesora de CU Mary Long y su colega Izabela Uscinski que se publicará más tarde este año, se ha encontrado que 62% de los departamentos de lenguas mundiales que participaron ofrecen cursos de lenguas para fines especiales (“Evolution of Languages” 174). Un 44% de los 305 cursos ofrecidos se enfocaron en los negocios y la mayoría de estos relacionaron al español (“Evolution of Languages” 175). Ya que un porcentaje tan grande se enseña en español, para diferenciarse de otras universidades en Colorado y en el resto del país, CU debe introducir más cursos que combinan otras lenguas y profesiones, sea los negocios, la ley o la medicina en el idioma árabe, chino, alemán o cualquier otro. Tener estos programas atraería más estudiantes de fondos diferentes y aumentaría la diversidad. Para distinguirse de otras universidades, CU Boulder debe ofrecer más cursos así y debe tomar la iniciativa de asegurar que los estudiantes potenciales son conscientes de ellos. CU ya tiene algunas oportunidades para estudiantes que quieren combinar el estudio de muchos temas. Éstas son concentraciones “interdisciplinarias.” Ejemplos son la de las humanidades y la de los estudios internacionales.[1] En cada de estas concentraciones, el estudiante escoge cursos de diferentes temas. Por ejemplo, si fuera estudiante de los estudios internacionales, tomaría clases de la ciencia política, la antropología y la economía y escogería una región del mundo y estudiaría una lengua de esa región. La diferencia entre estas concentraciones y una sociedad entre la Escuela de Negocios Leeds y el College de Artes y Ciencias como el español profesional e internacional es que las primeras no cruzan la frontera entre facultades diferentes de la universidad. El resto de este ensayo se enfocará en el tipo de concentración o curso que une directamente los negocios con una lengua y su cultura, aunque también es importante considerar ofrecer programas así que relacionan a otras profesiones. Ya existen muchas sociedades entre las facultades diferentes de CU. Por ejemplo, en el caso del certificado de la ingeniería internacional y el francés, estudiantes están matriculados en el College de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, pero toman siete clases de francés en el College de Artes y Ciencias.[2] También existen algunas sociedades entre la Escuela de Negocios Leeds y el College de Artes y Ciencias. Estudiantes de Leeds tienen que tomar 39-42 créditos de clases en Artes y Ciencias para graduarse. Por eso, aunque son, de facto, sectores separados de la universidad, la población estudiantil mezcla mucho. Estudiantes del resto del campus pueden obtener un certificado del espíritu empresarial de Leeds. Estudiantes matriculados en Leeds pueden obtener un certificado de negocios internacionales que requiere que los estudiantes toman clases de la economía, la geografía y la ciencia política, pero solamente requiere tres créditos de una lengua en el nivel universitario.[3] La mayoría de los profesores de lenguas extranjeras estarían de acuerdo de que el primer curso de su lengua no se puede considerar un nivel satisfactorio para hacer negocios con éxito en el extranjero. Afortunadamente, en 1973, CU Boulder desarrolló a un programa de lenguas para fines especiales—específicamente los negocios—por lo que es uno de los programas más antiguos del país. La concentración “español profesional e internacional” continúa a crecer como resultado de la globalización y la comprensión de la importancia de respetar a culturas extranjeras en cuanto a hacer negocios (“Degree Programs” 29). Esta concentración ya está establecida y exitosa en CU. Los estudiantes del español profesional e internacional aprenden la lengua española, la cultura y cómo hacer negocios con gente hispanohablante en varios países. Además, escogen una especialización dentro su concentración; puede ser las matemáticas, la fisiología integrativa, los estudios étnicos, etc. y muchos estudiantes eligen usar estos créditos extras para obtener un secundario de Leeds. Programas así no eliminan el estudio de la literatura; muchos de ellos incluyen el estudio de ella para apoyar al aprendizaje de la historia política y económica de los países de interés. Estas concentraciones se enfocan en hacer conexiones entre los negocios y la cultura (de que la lengua es una parte importante). Estudiantes que obtienen este título son bien informados en múltiples áreas, no solamente la gramática de la lengua ni solamente los negocios. Por eso, podrán comunicarse y hacer negocios en los EUA o en el extranjero con más eficiencia y menos riesgo de errores culturales. Como siempre, hay ventajas y desventajas de sociedades entre las partes separadas de la universidad. La cuestión más apremiante es la del financiamiento. Los estudiantes de Leeds pagan una tasa de matriculación más alta que los estudiantes del College de Artes y Ciencias. Por eso, está claro que habría sentimientos de injusticia si los estudiantes de lenguas en Artes y Ciencias tomaran clases en Leeds pero no pagaran una tasa de matriculación más alta. Hay una solución bastante fácil a este problema: estudiantes que querrían declarar estas concentraciones o tomar estos cursos tuvieran que pagar una tasa además de la tasa de matriculación normal en Artes y Ciencias. No se vería un problema con la contratación de estudiantes nuevos en estos programas por esta tasa; el valor de tener opciones así sea mayor que la carga financiera de ella. Según el estudio de Long y Uscinski, los problemas que reportan los respondientes en cuanto a iniciar o mantener sus programas de lenguas profesionales son: restricciones financieras, demanda baja, falta de interés de la facultad profesional o lingüística y resistencia de la administración (“Evolution of Languages” 183). Claro que en los primeros semestres de introducir estas nuevas opciones a los estudiantes, serían una pérdida con respecto a la inversión en los miembros nuevos de la facultad, las materiales y el esfuerzo de promoverlas. Se puede ser confidente que después unos semestres de cursos exitosos y beneficios a la audiencia dirigida (los estudiantes), de boca a boca, los programas nuevos crecerían rápidamente y no sería problema de financiamiento porque las tasas nuevas pagarán los sueldos de los profesores y todo lo demás. Como se comenta arriba, realmente no hay cuestión de demanda baja, sino un problema en cuanto a asegurar que los estudiantes entrantes son conscientes de las oportunidades disponibles. Un 68% de los departamentos que ofrecen cursos o planes de estudio de lengua para fines especiales los iniciaron a causa de la demanda de los estudiantes; el deseo para estos cursos está (“Evolution of Languages” 183). El esfuerzo que demanda la más atención es anunciar estos cursos y programas para que los estudiantes sepan los beneficios de estar involucrados. También puede ser que no hay interés de los profesores de las lenguas en los negocios, o viceversa, a gran escala. Lo importante es que estos profesores sí existen y que para ellos, no hay tantas universidades que ofrecen concentraciones o cursos así. Por eso, atraer a estos miembros de la comunidad de profesores establecería a CU como una oportunidad especial tanto para los estudiantes como los profesores. Finalmente, cualquier resistencia de la administración sería por ser proteccionista de su propios fondos y programas, pero no tendría en cuento el valor del título al estudiante. Es claro que después de hacer el primer esfuerzo en estos áreas, las dos facultades (Artes y Ciencias y Leeds) solamente crecerían y beneficiarían de la inconveniencia primaria. El beneficio más importante de implementar estos programas interdisciplinarios sería el valor a los estudiantes. Con tan variada una experiencia y sabiduría universitaria, los estudiantes de CU tuvieran más oportunidades, tanto en los EUA como en otros países, de iniciar sus propias empresas, obtener posiciones poderosas en compañías grandes y promover a CU como una universidad valiosa de asistir. Proveer a los estudiantes este tipo de educación cuando realmente no existe tan fuertemente en los EUA como en los otros países del mundo, en cuales los estudiantes universitarios probablemente ya conocen múltiples lenguas, le daría a CU una ventaja competitiva. Podría atraer a más estudiantes internacionales y a la larga, aumentaría la posición de la Universidad de Colorado en Boulder, y de los EUA, en cuanto a ser consciente transculturalmente en el campo de los negocios. Debe ser una meta de la universidad hacerse la más consciente del país de esta intersección de la lengua, la cultura y los negocios.
Obras citadas Long, Mary K. “Spanish for the Professions Degree Programs in the United States: History and Current Practice.” Gueldry, Michel, ed. How Globalizing Professions Deal with National Languages. Lewiston: The Edwin Mellen Press, 2010. 29-53. Print. Long, Mary K. And Izabela Uscinski. “Evolution of Languages for Specific Purposes Programs in the United States: 1990-2011.” Inédito. [1] Esta información se puede ver en el sitio http://admissions.colorado.edu/undergraduate/academics/majors
[2] Esta información se puede ver en el sitio http://frit.colorado.edu/
[3] Esta información se puede ver en el sitio http://leeds.colorado.edu/asset/undergraduate/internationalcertificate.pdf |