CEA
Confederación de Educadores Argentinos
Comisión de seguimiento, monitoreo y evaluación de la implementación de la Ley de Educación Nacional
Presentación de Avance
Matías J. Kremer Mecabell y Karina F. Costaguta Comisión de seguimiento, monitoreo y evaluación de la implementación de la Ley de Educación Nacional
Presentación de la Comisión 3
Surge la necesidad de indagar acerca de la calidad de la educación. 6
El compromiso Nacional para el financiamiento de la educación 8
Nivel de formación y actualización de los docentes 9
Perfeccionamiento y actualización de los docentes 9
Bibliografía 10
Informe por provincias 11
Buenos Aires 11
Catamarca 13
Jujuy 13
Misiones 14
Santa Fe 14
Santiago del Estero 16
Tierra del Fuego 16
Situación en las jurisdicciones en las que no se registraron índices acerca de la implementación de la LEN 17
Dossier “El ejercicio de la profesión docente por parte de Idóneos en la Provincia de Buenos Aires” 19
Dossier “La implementación de la LEN en Santiago del Estero” 21
Respecto de la sanción de la nueva ley educativa: 22
Respecto de la estructura de la educación y sus condiciones 24
Dossier “La nueva reglamentación de Educación Inicial en Provincia de Buenos Aires. Interrogantes presentes y desafíos futuros.” 26
La clave está en la infraestructura 28
Presentación de la Comisión Una vez conocida la decisión del Ministerio de Educación, de implementar una nueva Ley de Educación Nacional, la Confederación de Educadores Argentinos y todos los Organizaciones de base (CAMYP, SEDEBA, FEB, VOZ DOCENTE, CISADEMS. ACDP, SITRAED) resuelven que el Congreso Político Educativo a realizarse en la Ciudad de Formosa en el año 2006, centraría su temática en este tema bajo el lema “Hacia una nueva Ley de Educación, una participación en serio”.
La Escuela de Formación e Investigación Sindical y Docente elaboró documentos de posición, como una contribución para el debate político- educativo de la nueva Ley y junto a los representantes de las organizaciones de base se realizaron encuestas a docentes/padres/alumnos de diferentes niveles y jurisdicciones a fin de conocer el pensamiento acerca de este nuevo proyecto. Se entablaron vínculos a través de comisiones de trabajo realizadas en la sede de la CEA, donde en los primeros encuentros no se podía dejar de lado la sensación de: descreimiento, crítica y el sentir que todo era un “como si”, vivida en cada una de nuestras escuelas. Esta sensación desaparece cuando cada uno de los que estábamos ahí éramos protagonistas de un momento histórico y que la propuesta de la CEA era una instancia de participación genuina, era un espacio para reflexionar, debatir, preguntar y repreguntar y que el aporte de cada uno tenia un valor fundamental.
Una vez que fuimos analizando todos estos insumos, nos permitió a cada Sindicato realizar un pronunciamiento con vista al debate de la nueva Ley de Educación Nacional, por su parte la CEA tomando estos pronunciamientos presenta un documento de posición en el Ministerio de Educación.
Los días 10/11/12 de Agosto de 2006 se realiza el II Congreso Político Educativo de la Confederación de Educadores Argentinos.
En el mismo se presentan distintos oradores que tratan los siguientes temas:
“Educación Pública, Profesionalismo Docente y Transformación de la Escuela” a cargo del Lic. Daniel Suarez
“Aportes de los Pueblos Originarios a la Ley de Educación Nacional” a cargo del Padre Francisco Nazar Anchorena.
“Hacia una Nueva Ley de Educación. Una participación en serio”, a cargo de la Escuela de Formación e Investigación Sindical y Docente de la CEA, Lic. Laura Man y Lic. Paula Dávila.
Y a nivel oficial disertaron:
Sobre la Ley de Educación Nacional, el Lic. Juan Carlos Tudesco (Subsecretario de Educación de la Nación)
Sobre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Prof. Alberto Sileoni (Ministro de la CABA)
“La Provincia de Buenos Aires y la Ley de Educación Nacional” Lic. Rafael Gagliano (Jefe de Asesores de la Directora Gral. de Cult. y Educ. de la Prov. de Bs. As., Dra. Adriana Puiggrós)
A continuación se trabajo en comisiones según nivel educativo a fin de debatir el estado de situación de la educación en cada jurisdicción, en vista a una nueva Ley Nacional.
Las conclusiones se socializaron frente a mas de 600 congresales participantes del encuentro y como cierre la Escuela de Formación e Investigación Sindical y Docente realizó un “Documento final” con los resultados.
Después de la sanción de la Ley de Educación se pensó en la necesidad de crear una comisión que realizará el seguimiento de la aplicación de dicha Ley en todas las jurisdicciones del país, ya que si fuimos protagonistas en el debate, tenemos el compromiso de serlo en su implementación.
En el mes de Mayo se formaliza la “Comisión de Seguimiento, Monitoreo y Evaluación de la Implementación de la Ley de Educación Nacional”, teniendo como referente académico de la CEA al Prof. Matías J. Kremer Mecabell y referente político a la Prof. Karina F. Costaguta, quienes acuerdan que la tareas de esta comisión se centrarían en la búsqueda de indicadores que pudieran demostrar signos de implementación de la normativa vigentes en el territorio nacional, o datos que den cuenta de proyecciones fehacientes de cambios hacia la implementación durante la conformación de este grupo de trabajo.
El corto periodo de tiempo que esta legislación y los cambios estructurales que ella impone hacen del trabajo de esta comisión una tarea compleja con una constante búsqueda de elementos para lograr nuestros objetivos.
Luego de algunos encuentros en la Biblioteca del Docente del GCBA, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y en el local de la CEA en la CABA, donde participaron docentes de distintas áreas y jurisdicciones (Amanda Argimon, Carlos Alberto Moris, Dante Leonardo Pérez, Delia Ines Ferreto, Delia Lucia Dellapiana, Eduardo Norberto Heidel, Félix Ferrioli, Hilda del Carmen Santagati, Hugo Uranga, Jorge A. Garzon, José Gea, Josefa Gonzalez Nuñez, Lizardo Sarza, María Silvia Urdiroz, Marta Epstein, Pablo L. Fernandez y Sergio Ovidio Godoy) y una vez conocidos los objetivos de nuestra tarea, se establece un cronograma con el fin de organizar las actividades a realizar.
Debido a las distancias de cada participante de la comisión se crea una lista de discusión por correo electrónico para distribuir información y tareas como también enviar material de lectura recomendada.
En sucesivos encuentros se trabaja en producir diferentes instrumentos que permitan el seguimiento de la ley, cada uno consulta en su propia jurisdicción todo lo implementado o no, los cambios ocurridos o no dentro de las escuelas, aportes de sindicato y ministerios a partir de la sanción de la LEN.
Acá es donde aparece uno de los principales inconvenientes:
No todas las jurisdicciones estaban representadas por los que conformamos este equipo de trabajo, por lo tanto se pensó en repartirnos aquellas jurisdicciones que no estaban representadas.
Cada uno en nuestro lugar de trabajo debería buscar colaboradores para ayudar en nuestra tarea. A medida que avanzábamos íbamos realizando algunos recortes más precisos de todo lo planteado en los primeros encuentros. Era fundamental conocer de cada articulado de la ley como se venía instrumentando hasta el año 2006, y si había o no modificaciones a partir de este nuevo año, mucho nos podían aportar los medios de comunicación.
Para tal fin se utilizó la información que brinda Internet mediante el uso de alertas, como todos los artículos concernientes a este tema que fueron publicados por la prensa a nivel nacional.
En los sucesivos encuentros se debatió en varias oportunidades los indicadores que deberíamos utilizar para producir el análisis y la sistematización de la información brindada por Internet. Debido a nuestra capacidad de investigación, fijamos seis indicadores que pensábamos que eran observables en el tiempo. Tres relacionados con los cambios de la estructura del sistema educativo (ESE):
Educación Inicial (Nomenclado ESE.EI.)
Educación Primaria (Nomenclado ESE.EP.)
Educación Secundaria (Nomenclado ESE.ES.)
y tres acerca de la calidad de la educación (CE)
Contenidos (Nomenclado CE.C.)
Evaluación de la Calidad (Nomenclado CE.EC.)
Formación Docente (Nomenclado CE.FD.) directamente relacionado con la implementación del Instituto de Formación Docente
Para cada uno de estos indicadores se construyó una “escala de grises” de cinco niveles que relataba el nivel de implementación de ese indicador:
Se observa intención de implementarlo: esto surge de la observación de declaraciones hechas por los diferentes actores del sistema educativo.
Se encuentra en debate: se observan acciones que construyen el debate de la implementación de la LEN en el ámbito de toda la sociedad.
El proyecto se encuentra en elaboración: se observan declaraciones acerca de la situación de un proyecto para elevar a los poderes legislativos para someter a debate en las cámaras y posterior sanción.
El Proyecto esta Legislado: se observa la sanción del proyecto sin posibilidades de modificaciones.
Está implementado: se observan situaciones que dan cuenta que el indicador y el contenido de la LEN está implementado.
Cada registro de noticias o cambios observados iba acompañado de una escala de cinco valores para definir la relevancia del registro con respecto del indicador.
Para aprovechar al máximo el tiempo de trabajo de los integrantes y sus colaboradores, se diseñó un sitio web en el cual poder encontrar una variada información de importancia para el desarrollo de la investigación y asimismo, cargar en el sistema las noticias y los cambios observados y poder observar las necesidades de los miembros del grupo. En este espacio compartimos material de lectura, enlaces a sitios de interés como los ministerios de educación, las organizaciones de base y las novedades de la comisión.
Hasta comienzos de septiembre, hemos registrado 147 noticias por fuera de nuestros seis indicadores y 165 noticias que corresponden a estos indicadores, siendo un total de 312 asientos de novedades con respecto a la implementación de la LEN desde mediados de abril.
Surge la necesidad de indagar acerca de la calidad de la educación. La calidad de la educación pública esta indudablemente ligada a la calidad del trabajo de los maestros, por lo que una de las medidas fundamentales deberá orientarse a asegurar la posibilidad de que cada maestro desempeñe su trabajo con la calidad profesional que requiere la educación nacional.
El tiempo de trabajo en las escuelas debe ser una preocupación fundamental del sistema, puesto que no se reduce al tiempo que un profesor pasa frente al grupo. La tarea educativa requiere también de mayor tiempo de asistencia de los maestros en sus lugares de trabajo con la debida repercusión en sus salarios, porque las actividades pedagógicas exigen preparación, producción de material, evaluación, supervisión de alumnos, identificación de las causas de bajo rendimiento, etc.
Sin negar la importancia de los cursos de actualización que hoy en día realizamos los docentes, resulta indispensable redistribuir la responsabilidad de las actualizaciones de los docentes en diversos mecanismos horizontales, el trabajo grupal o en equipo en las escuelas, el intercambio profesional regular y periódico entre si y con otros profesionales.
La escuela son las personas y no los edificios o las herramientas didácticas por modernas que parezcan.
Las escuelas no serán sitios gratos para los alumnos, hasta que no lo sean para los maestros. El elemento central de este contrato renovado que la sociedad debe establecer, esta constituido por la jerarquización de la figura del maestro.
En la construcción de un nuevo sistema educativo para un nuevo país, el elemento fundamental lo constituye el docente.
Los cambios de estructura del sistema, de planes, de programas son sin duda importantes pero no fundamentales. Esos cambios pueden operarse sin que ocurran verdaderas transformaciones educativas sino cambia fundamentalmente el accionar del docente. Para que pueda cumplir sus nuevos roles, prepararse adecuadamente para el cambio, perfeccionarse, es preciso en primer termino resolver el problema básico, fundamental, su remuneración.
No alcanza que la norma hable de un “sueldo digno”, este término debe definirse con mayor precisión determinando sus alcances y transformarlo en una cifra numérica. Es necesario jerarquizar la labor profesional del docente, restituirle el prestigio social, terminar con las frases hechas tales como “más pobre que maestra de escuela”.
La reconquista de este prestigio es sin duda en parte responsabilidad de los propios docentes, por ejemplo, no permitiendo el ingreso al sistema aquellos que no poseen los títulos necesarios para el ejercicio de la docencia, pero lo es también de los padres de la comunidad, de las autoridades educativas, de los políticos.
El educador desempeña una tarea de gran responsabilidad social, las autoridades de la educación tienen la obligación de reconocerlo de valorar su labor ante la sociedad y de traducirlo en medidas concretas:
Capacitación y actualización gratuita y en servicio a lo largo de la carrera.
Desarrollo de sus tareas en condiciones dignas de seguridad e higiene.
Beneficios de seguridad social, jubilación segura y obra social.
Acceso a cargos por concurso de antecedentes y oposición.
Libre asociación gremial y respeto integral de todos sus derechos como ciudadano.
Posibilidad de contar con espacios y tiempos institucionales destinados a elaborar y compartir sus proyectos educativos comunes.
“La jerarquización del docente demandará sin duda un largo proceso y quizás el primer paso consista en fortalecer el carácter profesional de la labor docente, otorgar la independencia a fin que pueda desarrollar su creatividad, eximirlos de controles burocráticos y verificar mediante mecanismos adecuados los resultados de su labor profesional.”
Creemos también, que debe adecuarse la formación inicial del docente frente a la heterogeneidad de exigencias para el desempeño de acuerdo con las diferentes poblaciones atendidas, maestro urbano, rural, domiciliario, hospitalario, para adultos. La educación inicial debe tener en cuenta en su planificación la especialización y la educación continua, no puede concebirse como un complemento periódico sino como parte del proceso general de la formación permanente del docente.
“Los futuros docentes deben recibir una educación en la independencia, en la libertad de juicio, en la conquista de sus saberes, único medio de que ellos sean mañana capaces de educar a sus alumnos en ese mismo espíritu, que es el que permite la formación de hombres libres.”
El compromiso Nacional para el financiamiento de la educación
El financiamiento y su correcta aplicación son factores determinantes en todas las acciones educativas ya que los mejores esfuerzos languidecen y pueden ser inútiles sino se dispone de suficientes recursos para ampliar, mejorar y modernizar los servicios educativos.
La calidad de la educación exige un elevado financiamiento. Una política que escatima recursos en la calidad genera costos mayores, no solo de carácter económico, sino también políticos y sociales.
Ante la opinión pública el manejar montos totales del gasto educativo por la proporción que guardan dentro del Producto Bruto Interno o dentro del presupuesto Nacional. Sin embargo lo más importante es evaluar la necesidad de financiamiento en materia educativa. Para ello no basta extrapolar las proyecciones actuales del costo por alumno, sino afinar las previsiones en función de la especificidad de los servicios o requerimientos necesarios para acceder la cobertura y dar un salto cualitativo en la situación de nuestra educación publica.
A pesar del crecimiento de su participación del PBI, en el último año, los presupuestos actuales son notoriamente insuficientes, esto se puede ver con la cantidad de alumnos que no pudieron ingresar al sistema obligatorio por falta de aulas. Esta situación podría agravarse si no se toman los recaudos necesarios para el cumplimiento o lo establecido en la Ley de Educación Nacional de universalizar la educación entre los 45 días y los 4 años y la obligatoriedad de 13 años de escolaridad garantizando la equidad y la calidad, evitando así la repetición de grados/años ineficacia del aprendizaje o baja eficiencia terminal.
Se debe invertir en educación con el criterio de que es la función social de más alta prioridad pero el desarrollo del país y que la asignación de recursos debe hacerse tomando en cuenta las necesidades y condiciones reales para lograr la cobertura y calidad en todo el territorio nacional, solucionando las dificultades jurisdiccionales y fortaleciendo la escuela pública con el propósito de alcanzar un sistema educativo que responda a los desafíos del siglo XXI.
Nivel de formación y actualización de los docentes La docencia es una profesión y la tarea docente una actividad profesional. Esta última supone cierto grado de autonomía para elaborar y desarrollar propuestas educativas en los diferentes contextos socioculturales a los que pertenecen sus alumnos. Todo ello en el marco de políticas y principios de un sistema educativo nacional. La carrera de formación docente deberá garantizar que los egresados estén capacitados para enseñar los contenidos correspondientes a los niveles, ciclos y/o asignaturas según corresponda, esto significa formar un docente capaz de:
Posibilitar la construcción de aprendizajes a grupos determinados de alumnos en contextos específicos.
Participar en la acciones pedagógicos e institucionales, es decir en aspectos organizativos de vinculación comunitaria y administrativas, propias de la gestión de las escuelas.
Desarrollar el juicio critico y lo hábitos valorativos en los alumnos para que se realicen como personas en la dimensión cultural, social, laboral y ética acorde con sus capacidades guiadas por valores de los derechos humanos.
Perfeccionamiento y actualización de los docentes Son el conjunto de acciones dirigidas a los docentes en actividad que les permite adecuarse en forma permanente al ejercicio de la profesión.
El perfeccionamiento permite profundizar conocimientos y construir herramientas para generar innovaciones y procesos de transformación. La actualización permite completar aspectos de la formación que aparecen como nuevos requerimientos. Están en consecuencia fuertemente orientados al mejoramiento de la educación y a la profundización de los niveles de profesionalización de los docentes.
Bibliografía
De Landsheere, Gilbert. “La formación del docente de mañana.”. Ed. Casterman, 1976.
Etcheverry, Guillermo. “La tragedia educativa.” Fondo de Cultura Económica, 1994.
Frigerio, Graciela y Diker, Gabriela. “Educar: ese acto político”. Ed. De; estante, 2005.
Márquez, Ángel. “La crisis del sistema educativo”. Ed. Quirquincho.
Sanguinetti, Horacio. “La educación argentina en un laberinto”. Fondo de Cultura Económica, 2000.
Vitar, Ana. “Políticas de educación. Razones de una pasión”. Miño y Dávila, 2006.
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