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CONCLUSIONES De los estudios que emplean cultivos celulares se han obtenido importantes avances y conocimientos sobre los mecanismos intracelulares implicados en los procesos: la ecología celular; es decir, el estudio de las condiciones ambientales responsables del mantenimiento de la funcionalidad celular. De la misma manera, podemos afirmar que del estudio del medio nutriente y el proceso del cultivo de la célula de la innovación en las organizaciones, podemos derivar otros estudios para perfeccionar nuestro conocimiento sobre la innovación en las empresas. También para desarrollar sistemas inmunológicos que eviten enfermedades de la organización o, al menos, minimizar su efecto. A la vista de los resultados obtenidos en este estudio del medio de cultivo de la innovación, podemos comprender que la innovación tiene mucho que ver con la asepsia organizativa como prevención en la aparición de determinados agentes patógenos que actúan como barreras o inhibidores del fenómeno creativo. Así, algunas de las conclusiones y aplicaciones que se derivan de lo expuesto en el presente artículo, son las que se comentan a continuación. Se considera muy importante gestionar adecuadamente los aspectos de clima que afectan directamente a la motivación individual y colectiva hacia la creatividad. De esto, se derivan responsabilidades directas para los grupos de dirección de las organizaciones, que deberían:
Como hemos podido ver en apartados anteriores, de los resultados obtenidos, podemos concluir que, la Actitud de colaboración (AC) es un medio muy sensible al medio de cultivo. También observamos que es una variable importante que influye en el desarrollo de la funcionalidad de la propia Orientación al aprendizaje (OA). También influye directamente sobre el Aprendizaje e Innovación (AI) (0.286). Pero la asociación positiva de la Orientación y el aprendizaje (OA) con el Aprendizaje e Innovación (AI) es mayor (0.453). Esto último, nos informa, posiblemente, de cómo la Orientación al aprendizaje (OA) es una variable más estructural, menos afectada por el medio, que la propia Actitud de colaboración (AC), de naturaleza más coyuntural y volátil. Profundizar en el estudio de la naturaleza de una y otra variable, ayudaría, sin duda, a potenciar los efectos del camino crítico para la innovación (CO→AC→OA→AI) el cual, ya conocemos en cada una de sus encrucijadas. La atención a la gestión de los aspectos conformadores de la cultura organizacional, debe ser objeto de atención específica por los directivos, con la finalidad de incrementar los niveles de Orientación al aprendizaje (OA) en la organización. Del análisis desarrollado, extraemos también la enseñanza que nos hace comprender cómo el Aprendizaje e Innovación (AI) es una variable dependiente de otras que son las que hay que gestionar adecuadamente. Entendemos cómo los empeños por innovar “porque sí”, o “porque es la moda conveniente”, no alcanzan a tener más resultado que los propios de un simple perfeccionamiento o mejora de las técnicas ya existentes, o una cosmética reordenación de hitos de procesos convencionales de cómo hacer las cosas en las organizaciones (OVO, 2007). Como efecto colateral positivo, en los próximos años, comprender con precisión el medio nutritivo o Clima organizacional de confianza (CL) que se requiere para que se la célula de la innovación se desarrolle en condiciones adecuadas, nos proporcionará, a su vez, nuevas oportunidades de conocer el propio mecanismo de la innovación. Y prestar atención a este aspecto de la dirección de nuestras empresas, mejorará, sin duda, el clima laboral y los niveles de creatividad y los resultados. Con la metáfora biomimética presentada en este trabajo, hemos pretendido contribuir a la comprensión de cómo la innovación es un proceso biológico que requiere mucho más que la mera voluntad de obtenerla. Como se deriva de los resultados obtenidos en la investigación, puede afirmarse que existen dos ciclos de actividad en el proceso de la innovación, que explicamos a continuación. En primer lugar, un ciclo que se ha venido a denominar ciclo estructural (Miró, 2006), que tiene que ver con el establecimiento de condiciones previas; con el laboreo cotidiano de los nutrientes; con el cuidado permanente las propiedades del suero ambiental y la vigilancia de las constantes térmicas, como ocurre en los cultivos celulares. En segundo lugar, la innovación presenta un ciclo operativo (Miró, 2006) en el que la propia dinámica biológica de las Actitudes de colaboración (AC) y la Orientación al Aprendizaje (OA) desarrollan por sí mismas los procesos de fusión y de mitosis propias de la transformación genética necesaria para la creación de nuevas formas de vida bien diferenciadas de las anteriores, más fuertes y mejoradas, que es en lo que consiste la auténtica Innovación. Creemos que de continuar explotando la metáfora que se ha esbozado en el presente trabajo, probablemente se podrían encontrar interesantes analogías con el campo de la dirección de las organizaciones humanas; especialmente, si concentramos nuestra atención en algunas técnicas específicas del tratamiento de los cultivos celulares; aspectos como el control de la disminución de nutrientes en el medio de cultivo, la regulación de la acumulación de actividad necrótica (apoptósis), el control de la inhibición de la división celular o los efectos de la promiscuidad por el estrecho contacto celular, podrían sugerirnos principios y pautas de dirección más naturales y eficaces en nuestras organizaciones. Hoy es posible cultivar células de la mayor parte de los órganos del cuerpo en unas condiciones donde estas células continúan expresando, al menos, algunos de sus rasgos diferenciados, y reproducir algunos de los procesos de diferenciación que tienen lugar durante la vida embrionaria y adulta. A pesar de los diversos tipos de células consideradas en este tipo de cultivos celulares, es posible detectar algunos temas comunes: la estabilidad del estado de diferenciación; la relación entre la proliferación y la diferenciación; la importancia relativa de los programas celulares intrínsecos y la regulación ambiental; y los posibles mecanismos de control transcripcional de los genes que se activan durante la diferenciación. En los años recientes los modelos de cultivo celular han generado una gran cantidad de información sobre la diferenciación y se ha clarificado el camino para los más interesantes descubrimientos. De la misma manera, la profundización en la metáfora biomimética propuesta, ayudaría a clarificar aspectos del fenómeno de la innovación de extraordinaria utilidad práctica, como son: la propia estabilidad de los procesos de cambio y su adecuada graduación; lograr el equilibrio idóneo entre los procesos de exploración y explotación del conocimiento; las técnicas de estímulo de la “neurona creativa” en las organizaciones (Bueno, 2004) y los sistemas de dirección innovadores (Miró, 2006). Los avances de la biomedicina proporcionados por los desarrollos del cultivo de la diferenciación celular están siendo extraordinarios, especialmente en el campo de la medicina regenerativa (la regeneración de tejidos vitales, ya es posible). De la misma forma, la investigación en los procesos de innovación en las organizaciones desde esta perspectiva natural, nos puede aportar el conocimiento clave necesario para la regeneración permanente de la actividad organizacional, facilitando su permanente, también, adecuación al entorno y, por tanto, la sostenibilidad de su propósito. bibliografía Almeida, P., (1996): “Knowledge sourcing by foreign multinationals: patent citation analysis in the U. S. semiconductor industry”, Strategic Management Journal, Vol. 1 / (Winter Special Issue) pp. 155-165. Arboníes, A. L. (2006): “Conocimiento para innovar: cómo evitar la miopía en la gestión del conocimiento”, Díaz de Santos, Madrid. Bertalanffy, L., (1950) “The theory of open systems in Physics an Biology”, Science, 13 enero, pág. 23-29. Bertalanffy, L., (1968): “General System Theory”, George Braziller, Inc., Nueva York. 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