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EL CUIDADO DEL PELO POR EL LIMON Para los cabellos secos de color oscuro, es conveniente lavarlos una vez por semana con un preparado de huevo y a continuación aclararse el pelo con zumo de limón mezclado con agua. Para los cabellos rubios el aclarado se hace en vez de con agua con una infusión de manzanilla, preparada débil para este fin. En ambos casos, se termina el aclarado con agua del grifo. El cabello graso hay que tratarlo dos veces por semana con un champù a base de jabón neutro que se extrae de la corteza del limón. El cabello hay que aclararlo con el zumo de dos limones diluidos en un litro de agua caliente. Y finalmente, para eliminar el olor del limón, con un nuevo aclarado con abundante agua o, mejor aùn, con una infusión de ortiga. ¿CUÁLES CON LAS ENFERMEDADES QUE CURA EL LIMON? Está demostrado que en la fagocitosis digestiva, la digestión corre más peligro a causa del aumento de leucocitos en la sangre. Pero si en cada comida se ingiere un alimento crudo, este peligro se reduce en gran manera. A continuación citamos las propiedades quimicomedicinales del limón, y su relación con las enfermedades que con más frecuencia atacan al organismo humano. El limón es antiescorbútico, antifebril. Cura el sarampión, combate el insomnio y la espermatorrea, así como las efecciones de garganta y la gripe. Para curar todas estas y otras enfermedades es preciso recurrir a una cura de limón, que en su esencia consiste en lo siguiente: Cura de 5 días para casos leves: Día 1 2 limones 2 4 “ 3 6 “ 4 4 “ 5 2 “ Al cabo de estos días se hará un descanso del mismo número de días, volviendo a repetir el proceso. Cura de 10 días para casos graves: Día 1 3 limones Día 6 15 limones 2 6 “ 7 12 “ 3 9 “ 8 9 “ 4 12 “ 9 6 “ 5 15 “ 10 3 “ Como en el ejemplo anterior se descansará el mismo número de días, reanudando el proceso hasta la curación del mal. El Limón está muy indicado en casos de tifus. Tomando en cantidad suficiente el zumo de limón, las fiebres tifoideas no resisten su gran poder microbicida. El limón cura la erisipela. El zumo de limón se alternará con caldo de cebollas o de verduras. El limón conviene a los que padecen pleuresía. El limón cura la escarlatina. En su caso, el zumo debe alternarse con el de naranja o de uva, y también con caldo de cebolla. El limón despeja la cabeza y aplaca los nervios. El limón tomado en cantidad cura la difteria, porque desinfecta la sangre y la garganta de forma radical. EL limón es eficaz contra catarros de oído en combinación con baños de vapor locales. El limón cura la psoriasis. El limón evita y cura la viruela, que es una eliminación natural del organismo causada por la suciedad sanguínea. El limón, al matar los gérmenes morbosos, evita la viruela. El limón destruye la caspa y evita la alopecia. El limón arregla la dilatación del estómago, pero con la condición indispensable de tomar el zumo muy ensalivado. El limón combate las infecciones y las hemorragias. El limón destruye las erupciones de la piel. El limón está sumamente indicado contra las inflamaciones de las amígdalas. El limón se emplea eficazmente contra las carnosidades de la nariz. Para ello hay que absorber el zumo por las fosas nasales, al aspirar el aire profundamente. En dos o tres meses no quedan ya carnosidades. El limón tomado como zumo y en cantidad, detiene prontamente el envenenamiento de la sangre. El limón cura los resfriados de nariz, garganta, pecho y cabeza. El limón, en buenas dosis, calma los trastornos nerviosos, aunque por su gusto agrio parezca todo lo contrario. El limón, en cantidades suficientes, descongestiona la arteria de la sien, haciendo desaparecer la arteriosclerosis. El limón despeja el cerebro, con una clara mejoría de la inteligencia y las virtudes intelectuales. El limón, tomado desde joven, evita la arteriosclerosis, que en realidad es una vejez prematura. El zumo de limón combate las pesadillas y el insomnio. El limón combate la vejez prematura al rejuvenecer las células de los tejidos y la sangre. El limón hace desaparecer los granitos de la lengua y los labios. El limón evita el cáncer, y en dosis bien calculadas combate victoriosamente esta terrible enfermedad. El limón es recomendable en el embarazo, preparando a la madre para el “parto sin dolor”. El limón cura las anginas en un solo día, bebiendo grandes cantidades de zumo y haciendo además gárgaras. El limón combate eficazmente la obesidad. El limón evita las adiposidades. El limón cura el dolor de estómago, y su uso continuo lo evita. El limón, precisamente a causa de su acidez, cura y evita la acidez de estómago, del hígado, así como la hiperclorhidra y la bilis. El limón, tomado constantemente quita el hábito de fumar. El limón evita y cura el linfatismo. El limón sirve para corregir las grietas de los labios y de los pezones, porque cicatriza. El limón está indicado en la lepra. El limón combate los granos faciales, y emulsionado con aceite de almendras o de hierbas silvestres, es la mejor pomada para la tersura del rostro. El limón combate la malaria. El limón cicatriza las úlceras gástricas. El limón cura las llagas de la boca y la garganta. El limón es el mejor remedio contra la colitis. El limón está indicado en los casos de peritonitis. El limón actúa casi milagrosamente en los casos de hipocondría. El limón está muy indicado contra la dilatación del hígado, el estómago y los intestinos. El limón descongestiona los ardores del rostro, entre ellos el color rojizo que produce el vino. Los microbios del tifus y la tuberculosis, que viven y se reproducen en muchos caldos de cultivo, mueren con el zumo de limón. El limón regula la economía del organismo humano, ya que con su ingestión en invierno se siente menos frío, y menos calor en verano. El limón evita y cura el carbunclo. Esta enfermedad es una gran infección de la sangre, por lo que ha de tomarse diariamente el zumo de 15 limones. El limón es una cura infalible para los transtornos de ovario y matriz. El limón es el febrífugo por excelencia. El limón combate la urticaria. El limón es enemigo jurado de la roña y la sarna. El limón es un buen insecticida. El limón rebaja la hidropesía. El limón, tomando el zumo en gran cantidad, cura las hemorroides, desinfectándolas activamente. El limón cura la satiriasis y la ninfomanía. El limón cura las granulaciones oculares, usando el zumo rebajado en agua en forma de baños de ojos. El limón cura la conjutivitis. El limón cura la epistaxis (hemorragias nasales). El limón cura la parotiditis. El limón cura y evita la tuberculosis intestinal, siempre que el enfermo no se halle ya fuera de toda curación. El limón cura la uremia. El limón disuelve los malos humores y los cálculos renales y hepáticos. El limón cura las inflamaciones hepáticas y pancreáticas. El limón es el primer remedio contra la blenorragia. El limón sustituye con ventaja a la tintura de yodo, ya que no posee ninguno de los defectos de ésta. Aplicado puro es el mejor cicatrizante. El limón, en forma de fricción sobre la piel, ahuyenta moscas y mosquitos. El limón combate la cíatica. El limón, al destruir el ácido úrico, es el mejor amigo del hombre contra el reumatismo. El limón combate la gota. El limón desinfecta y cura las fístulas. El limón regulariza el metabolismo interno, lo que permite la perfecta asimilación de los alimentos. El limón abrillanta y suaviza el cabello. El limón conserva la línea, al ayudar a todos los organos del cuerpo, de donde proviene un equilibrio general en todos los aspectos. El limón se recomienda contra la caida de las pestañas. El limón abrillanta y suaviza el cabello. El limón debe emplearse contra la calvicie y la caspa, friccionando el cuero cabelludo con zumo de limón y jugo de cebolla. El limón está muy indicado contra la picazón y la irritación de la sangre y la piel. El limón combinado con lechuga y cebolla, conviene a los dispépticos, al limpiar y regenerar las paredes estomacales. El limón es antieritémico. La eritemia solar consiste en la irritación excesiva de la piel y consiguiente muerte y caída de la misma. Cuando se desee realizar una permanencia prolongada al sol, es conveniente frotar la piel con zumo de limón. El limón es antiespasmódico. El limón por ser el agente natural de más y mejores propiedades medicinales que se conoce, deberían llevar limones en sus mochillas y macutos. El limón combate el dolor de vientre, de estómago y riñones, así como el dolor de muelas. El limón es aconsejable contra la orquitis. El limón es el medio más rápido para rebajar y curar la inflación y evitar la infección en los casos de vulvitis. El limón, al contener importantes vitaminas, debe recomendarse para uso continuo, siendo insustituible en los casos de avitaminosis (poliomelitis). El limón facilita y aligera la respiración. El limón corta los flatos intestinales. El limón hace desaparecer el mal aliento. El limón hace desaparecer rápidamente las manchas faciales. El limón combate y constriñe las varices. El limón evita y cura el escrofulismo. El limón es indicado para combatir el raquitismo. El limón es un buen tónico y mejor apetito. El limón cura las irritaciones de la vejiga y las vías urinarias. El limón cura el dolor reumático circulante y todas las manifestaciones artríticas en general. El limón reduce la ptosis o caída del estómago o intestino. En tal caso, es preciso tomar 15 limones diarios, cuyo zumo se distribuirá en varias tomas. El limón corrige la sinovitis, o inflamación de las glandulas sinoviales. El limón cura el purito. El limón combate las polusiones nocturnas. El limón cura la pleuresía. El limón cura los edemas en todas sus manifestaciones. El limón es antidiabético. El zumo del limón, tomado en dosis cientificas y bien combinadas, hace menos violentos los ataques epilépticos. El limón cura la apendicitis crónica y puede evitar, llevando a cabo el tratamiento en el tiempo oportuno, la aguda. El limón ayuda a curar los casos de poliomielitis. El limón combate y evita la tabes dorsal. El limón lucha con éxito contra la sífilis. El limón combate la gonorrea. El limón regulariza la menstruación. El limón es enemigo de las pestes, endémicas y epidémicas. El limón es un buen antídoto contra las mordeduras de los animales rabiosos, y contra las picaduras de serpientes, arañas e insectos venenosos. El limón combate con éxito el paludismo. El limón es el re medio casi único para los sabañones. El limón es aconsejable en los casos de disemia, tanto en sus manifestaciones flacas como grasas. El limón obra milagros contra la sequedad de garganta y contra la sed. El limón es maravilloso contra las dolencias hepáticas. El limón corta la acidez bucal y estomacal. El limón evita las hemiplejías crónicas y agudas. El limón ayuda a curar las hernias. El limón cura la prostatitis. El limón, tomado con persistencia y por tiempo prolongado, cura toda clase de enfisemas. El limón evita las hemorroides postparto, igual las internas que las externas. El limón es un gran sedante del corazón. Fluidificando la sangre regulariza el ritmo del corazón. El limón es conveniente tomarlo en buena cantidad en los casos de bronquitis. El zumo de limón es conveniente para los inapetentes. El limón es un buen agente microbicida en todas las enfermedades de carácter contagioso. El limón cura la prostasis. El limón cura la cistitis. El limón cura la disentería. El limón combate la leucorrea. El limón combate la ictericia y la cirrosis hepática. El limón tomado en cantidad suficiente, reduce los aneurismas. El limón cura y evita la coriza. ![]() |