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LA PRESENCIA DE DIOXINAS EN LOS ALIMENTOS Y EN EL AMBIENTE Cavieres, C.; Gornall, V.; Navarrete, D.; Risso, V.; Veloso, L.; Zegers, T. Getsión Ambiental KU 33- 1 ![]() ![]() Resumen Las dioxinas constituyen un grupo de compuestos químicos clorados que son contaminantes ambientales persistentes. Se encuentran en el medio ambiente de todo el mundo y se acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales. Su procedencia es principalmente como impurezas o subproductos generados a partir de procesos de combustión, en gran cantidad, por procesos industriales que implican cloro, carbono y calor. Afectan principalmente a recién nacidos, o personas expuestas ya sea por dieta o situación laboral. Las medidas más eficaces para evitar o reducir la exposición humana son las adoptadas en el origen, o sea, la instauración de controles rigurosos de los procesos industriales con miras a minimizar en mayor medida posible la formación de dioxinas. Palabras clave: Dioxina, contaminantes, combustión, tejido adiposo. Abstract Dioxins are a group of chlorinated chemicals that are persistent environmental pollutants. Found in the environment worldwide and accumulate in the food chain??, mainly in adipose tissue of animals. Its origin is mainly as impurities or by products generated from combustion processes, in large quantities by industrial processes involving chlorine, carbon and heat. Mainly affect infants, or people exposed either by diet or employment status. The most effective measures to prevent or reduce human exposure are those taken at source, ie, the introduction of strict controls on industrial processes in order to minimize as much as possible the formation of dioxins. Keywords: Dioxin, contaminants, combustion, adipose tissue. Introducción Características Generales. El término dioxinas, se refiere a un grupo de sustancias pertenecientes a la familia de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (POPs, derivado de su nomenclatura inglesa). Estos compuestos químicos son altamente estables frente a la degradación, por lo que tienden a acumularse en el medio ambiente, persistiendo inalterados durante mucho tiempo (cita linda). Poseen una estructura similar a otros dos grandes componentes de esta familia de POPs, como son los Policlorodibenzofuranos (PCDF) y los Policlorobifenilos (PCB); sin embargo, las dioxinas (o policlorodibenzodioxinas, PCDD) y los Furanos son los más tóxicos (cita linda). De todas maneras, para todos estos agentes, se puede considerar que el número y posición de los átomos de cloro en su molécula será el principal determinante de su mayor o menor toxicidad, teniendo como homólogos más tóxicos aquellos que posean los átomos de cloro en las posiciones de carbono 2, 3, 7 y 8 de la estructura, siendo a modo de ejemplo la tetracloro-para-dibenzo dioxina (TCDD) la más tóxica y cancerígena generada por el ser humano (cita vane). Su procedencia es principalmente como impurezas o subproductos generados en gran cantidad por procesos industriales que implican cloro, carbono y calor; por ejemplo, en la industria de los clorofenoles, industria del PVC, blanqueo de papel, fabricación de insecticidas, en las plantas de incineración de residuos domésticos o de otro tipo (hospitales, fangos de depuración de aguas residuales o el pentaclorofenol (PCP) que una vez usado como preservante de madera es altamente contenedor de dioxinas), en la industria metalúrgica del cobre y el acero, en los automóviles, y también se pueden generar en la combustión del papel y la madera, especialmente en procesos en que tiene lugar una combustión incompleta (cita linda; cita vane). Se debe tomar en cuenta que a través de estas fuentes de contaminación ambiental, también pueden darse casos locales de polución con dioxinas en la proximidad de explotaciones agrícolas. También es posible, aunque siempre a bajas concentraciones, la generación de estas toxinas en forma espontánea por medio de distintos procesos naturales tales como erupciones volcánicas, incendios forestales, entre otros (cita linda). Efectos de las dioxinas en la Salud Humana. Más del 90% de la exposición humana a las dioxinas se produce por el contacto con alimentos, por ejemplo, productos cárnicos y lácteos, pescados y mariscos. Se acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales. (OMS, 2010) Incluso una exposición leve a las dioxinas pueden causar en el humano alteraciones cutáneas como acné clórico (trastorno cutáneo caracterizado por la presencia de pápulas y clavos foliculares negruzcos en las superficies expuestas, especialmente en los brazos, cara y cuello de los trabajadores en contacto con compuestos clorados. se asocia al enevenenamiento por dioxinas) y manchas oscuras. También se evidencia la presencia de alteraciones hepáticas (OMS, 2010). Las intoxicaciones agudas pueden producir diversos cuadros, dentro de ellos se observan: cefalea, alteraciones digestivas y cutáneas, dolores musculares y articulares. También se ha visto que pueden provocar problemas a nivel enzimático, neurológico y siquiátrico (Celis, 2009). La exposición prolongada conlleva alteraciones inmunitarias, trastornos nerviosos, endocrinos del desarrollo y reproductivos (OMS, 2010). También se ha visto que las dioxinas son capaces de producir afecciones cardiovasculares, cambios degenerativos del esqueleto y del músculo cardiaco (Celis, 2009). La exposición crónica de animales a las dioxinas ha demostrado causar en ellos la presencia de diversos tipos de cáncer. En los humanos se ha demostrado que al presentar cáncer no se afecta el material genético y que al exponerse bajo un nivel determinado de dioxinas el riesgo de cáncer es insignificante (OMS, 2010). Por otra parte, se ha visto que una exposición a elevadas dosis de dioxinas aumentan en un 40% la probabilidad de contraer distintos tipos de cáncer, lo que no descarta la participación de otros factores en esta situación (Celis, 2009). El hecho de que las dioxinas afecten a los humanos a través de los alimentos, se traduce en que todos los hombres tengan una exposición de base. Esto genera una cierta concentración de este compuesto en el organismo denominado carga corporal. Puede que en muchos casos estas concentraciones no produzcan efectos adversos en la salud de las personas, pero por el potencial tóxico que presentan es de vital importancia adquirir mediadas para reducir la exposición actual (OMS, 2010). Hay grupos de personas que son particularmente sensibles a las dioxinas. Los recién nacidos, al poseer órganos en desarrollo, pueden ser mas vulnerables a algunos de los efectos. Individuos que estén expuestos a concentraciones muy elevados de dioxinas por su forma de vida (alimentación o medio laboral) también pueden presentar problemas mas graves por dicha exposición (OMS, 2010). En interés de la salud pública, resulta esencial mantener el contenido de los contaminantes en niveles aceptables desde el punto de vista toxicológico. (Citar anexo 1) Efecto de las dioxinas en la Economía Diagnóstico Prevención y control Conclusión Debido a la presencia generalizada de dioxinas, todas las personas tienen antecedentes de exposición, que se espera no afecten a la salud humana. No obstante, en vista del alto potencial de toxicidad de este tipo de compuestos, es preciso realizar esfuerzos por reducir los actuales niveles de exposición. Las medidas más eficaces para evitar o reducir la exposición humana son las adoptadas en el origen, o sea, la instauración de controles rigurosos de los procesos industriales con miras a minimizar en mayor medida posible la formación de dioxinas. Discusión Si bien, nuestro rol directo es el control y la prevención de la contaminación de los animales, nuestro fin último siempre es proteger a la población humana de la contaminación a través de la acumulación en la cadena alimentaria, mediante el ya mencionado tejido adiposo de los animales. Bibliografía CELIS, J. 2009. Contaminación de alimentos por dioxinas. [En línea]< http://www.ciencia-ahora.cl/Revista22/05ContaminacionAlimentosDioxinas.pdf> [Consulta: 17-10-2010]. OMS. 2010. Las dioxinas y sus efectos en la salud humana. [En línea]<http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs225/es/index.html> [Consulta: 16-10-2010]. solo para q sepamos Para pasar de los fenoles clorados a las dioxinas, sólo es necesario un pequeño paso, simplemente se necesita peróxido de hidrógeno, el cual es obtenido de los muchos microorganismos presentes. Esto conduce al hecho de que, excepto para lugares muy contaminados, como son las cercanías de las incineradoras antiguas y otras fuentes puntuales del pasado, la mayor concentración de dioxinas en el suelo se encuentra en los bosques y no en las áreas industriales o de intenso tráfico Anexos Anexo 1………………………………..………….Reglamento (CE) nº 1881/ 2006 Anexo 2………………………..Incidentes de contaminación con Dioxinas (OMS) Anexo 3………………………………………….. Anexo 4…………………………………………... ANEXO 2 Incidentes de contaminación con dioxinas En muchos países se analiza el contenido de dioxinas en los alimentos. Esto ha permitido una detección rápida de la contaminación y a menudo ha reducido su impacto. Por ejemplo, en 2004 se detectó en los Países Bajos leche con concentraciones elevadas de dioxinas, cuyo origen estaba en una arcilla utilizada en la producción de piensos. En otro incidente registrado en 2006 en los Países Bajos se detectaron piensos con concentraciones elevadas de dioxinas, cuyo origen estaba en la grasa contaminada utilizada en la producción de dichos piensos. Algunos incidentes de contaminación por dioxinas han sido más importantes y han tenido consecuencias más amplias en muchos países. A fines de 2008 Irlanda retiró del mercado muchas toneladas de carne de cerdo y productos porcinos, porque se detectó que las muestras analizadas contenían hasta 200 veces más dioxinas que el límite de inocuidad prescrito. Esta investigación dio lugar a una de las mayores retiradas del mercado debidas a contaminación química. La evaluación de riesgos realizada por Irlanda indicó que no existía peligro para la salud pública. El seguimiento determinó que la contaminación se había originado en alimentos contaminados. En julio de 2007, la Comisión Europea envió a los Estados Miembros una advertencia sanitaria relacionada con la presencia de altas concentraciones de dioxinas en un aditivo alimentario —la goma guar— utilizado en pequeñas cantidades como espesante en las carnes, productos lácteos, postres y platos precocinados. La fuente era una goma guar procedente de la India que estaba contaminada con pentaclorofenol, un plaguicida que ya no se utiliza. El pentaclorofenol contiene dioxinas como contaminantes. En 1999 se detectaron altas concentraciones de dioxinas en aves de corral y huevos procedentes de Bélgica. Posteriormente se detectaron en otros países alimentos de origen animal (aves de corral, huevos, cerdo) contaminados con dioxinas, cuyo origen se encontraba en piensos contaminados por aceite industrial de desecho con PCB que había sido eliminado de forma ilegal. En marzo de 1998 se detectaron altas concentraciones de dioxinas en leche vendida en Alemania, cuyo origen se encontraba en la pulpa de cítricos importada del Brasil y utilizada como pienso. A raíz de esta investigación se prohibió toda importación de pulpa de cítricos del Brasil a la Unión Europea. Otro caso de contaminación alimentaria por dioxinas se produjo en los Estados Unidos de América en 1997. Se detectaron pollos, huevos y bagres contaminados con dioxinas debido a la utilización de una arcilla (bentonita) contaminada en la fabricación de piensos. La arcilla contaminada procedía de una mina de bentonita. Como no se encontraron pruebas de que hubiera desechos peligrosos enterrados en la mina, los investigadores suponen que las dioxinas podían ser de origen natural, quizás debido a un incendio forestal que hubiera tenido lugar en la prehistoria. En un grave accidente registrado en 1976 en una fábrica de productos químicos en Seveso (Italia) se liberaron grandes cantidades de dioxinas. La nube de productos tóxicos, entre los que se encontraba la TCDD, acabó contaminando una zona de 15 km2 con 37 000 habitantes. Se siguen realizando amplios estudios de la población afectada para determinar los efectos a largo plazo de este incidente en la salud humana. Sin embargo, dichas investigaciones se ven dificultadas por la inexistencia de evaluaciones adecuadas de la exposición. Se ha detectado un ligero incremento de determinados cánceres y efectos en la reproducción, y se siguen investigando estos efectos. Asimismo, se están estudiando los posibles efectos en los hijos de las personas expuestas. También se han estudiado ampliamente los efectos sobre la salud de la TCDD presente como contaminante en algunos lotes del llamado agente naranja, un herbicida utilizado como defoliante durante la guerra de Viet Nam. Se sigue investigando su relación con ciertos tipos de cáncer y la diabetes. En otras zonas del mundo se han notificado incidentes más antiguos de contaminación alimentaria. Aunque puede verse afectado cualquier país, la mayoría de los casos se han notificado en países industrializados que disponen de medios adecuados de vigilancia de la contaminación alimentaria, donde hay más conciencia del peligro y en los que hay mejores mecanismos de control para detectar problemas relacionados con las dioxinas. También ha habido casos de intoxicación humana intencionada. El más notable, registrado en 2004, es el del Presidente de Ucrania, Viktor Yushchenko, cuyo rostro ha quedado desfigurado por el acné clórico. |